La doctrina se desarrolla. Parte de la base dura contenida en los Evangelios y revelada a los Apóstoles, y luego crece, orgánica y armoniosamente, de la misma manera que un roble se desarrolla al hacerse más fuerte y poderosa.
Desarrollar significa, literalmente, esto: una finalización, un florecimiento, una expansión de lo que ya existe. Un roble no se transforma en una serpiente, una niña no se convierte en un gato.
La doctrina siempre se desarrolla en el sentido de que siempre enriquece, pero nunca contradice, lo que había antes. Si esto último ocurriera, sería un error o una herejía o una abominación, pero nunca un desarrollo.
Este no es sólo el sentido lógico del desarrollo. Es el modo en que la propia Iglesia lo ha considerado siempre.
Por lo tanto, y por definición, un "desarrollo" que vaya en contra de lo que la doctrina establece nunca puede ser un desarrollo, sino simplemente una perversión y un ataque a la enseñanza de la Iglesia.
Este ataque, Francisco lo ha llevado a cabo desde el avión de vuelta de Canadá, después de que los indios mostraran claramente muy pocas ganas de verle, y mucho menos de retenerle.
Sus estúpidas palabras sobre un desarrollo de la doctrina sobre la anticoncepción que dice lo contrario de lo que dice la Iglesia sobre la anticoncepción es nada menos que esto: un ataque frontal a la doctrina de la Iglesia, un ataque para el que no se puede concebir ninguna excusa.
A medida que se acerca a la tumba, este miserable individuo demuestra estar cada vez más en manos de Satanás.
Creo que tendrán que lidiar entre ellos durante mucho tiempo.