El Anticristo sustituirá el Sacrificio Eucarístico —Carbonia





Carbonia, Italia, 8 de julio de 2016


Jesús en Su Todo a vosotros que sois Sus más bellas Gemas.

El enemigo avanza a pasos agigantados para llevar a cabo su malvado plan, pero la Santísima Madre ya está aplastando su cabeza con la hueste de sus hijos, aquellos a los que está instruyendo para el choque final.

¡La paz en la Tierra vendrá Conmigo, Cristo el Rey de reyes!

Ese día, manifestaré Mi grandeza al mundo y abriré el Reino de Dios en la Tierra, ¡Mi Caridad será grande, como grande es Mi Amor por cada uno de Mis hijos! Poneos a Mis órdenes, estad preparados para Mi Grito de Amor, ¡todo debe suceder como está escrito!

La historia se repite, ¡el Santo Evangelio se proclama a todas las naciones!

¿Quién se inclinará ante su amoroso Dios?

¿Quién recuperará la conciencia en el tiempo presente?

¿Quién se apresurará a abandonar lo caduco?

El tiempo ha llegado para ser leído en todas sus partes, la tormenta que vendrá sobre la Tierra será destructiva: cuidado, oh hombres, de no encontraros sin Mi Amor en vosotros.

Grandes huracanes precederán Mi Regreso, la Tierra será puesta a prueba, esta malvada humanidad probará la vara del Padre Celestial: ¡el hombre ha negado Su Ley y Sus Mandamientos, se ha deleitado en la lujuria!

El Anticristo, que ahora ocupará su lugar en Mi Iglesia, desmantelará Mis Tabernáculos y sustituirá el Sacrificio Eucarístico por nuevos ritos, ofrendas y danzas al dios del mal.

Mis pobres hijos están ciegos, todavía no abren los ojos a la situación infernal que prevalece en el seno de la Iglesia terrestre, se dejan llevar a distancia por Satanás, se han convertido en sus cómplices.  ¡Estoy cansado de ver a Mis hijos morir en las garras de sus manos!

Abrid pronto los ojos, oh hijos del Amor, escuchad el grito de vuestro Dios en vuestro corazón, os mando al amor y a la verdadera caridad, os mando a obedecer mis mandamientos.

Os ordeno que proclaméis Mi Palabra. Os ordeno que volváis a Mí.

¡Os ordeno santidad!

Cuidado, Mis amados hijos, el monstruo de siete cuernos se aferra a vosotros, no tardéis en despertar, vuestro Dios anuncia Su regreso, no seáis presa del enemigo sino estad preparados en Mí, para que cuando oigáis Mi Voz en vuestro corazón, vuestros corazones no estén en temor sino en alegría.

        ¡Que haya paz en vuestros corazones!

¡Dios habla!