Cardenal del Vaticano: No hay cabida para el "escepticismo y la negación" de la crisis climática
ROMA - El cardenal del Vaticano, Michael Czerny, insistió el martes en que no hay lugar para la discusión con quienes dudan o niegan la "crisis climática".
En los últimos siete años, "la crisis ambiental de nuestra casa común ha empeorado drásticamente", declaró el cardenal Czerny, que al igual que el papa Francisco es miembro de la orden de los jesuitas.
Las palabras del cardenal se produjeron durante la presentación en el Vaticano de un nuevo documental que celebra la "gran carta encíclica Laudato Si" del papa, un texto de 2015 que aborda el cuidado del medio ambiente y la crisis climática.
"Inundaciones apocalípticas, mega sequías, olas de calor desastrosas y ciclones y huracanes catastróficos se han convertido en la nueva normalidad en los últimos años", dijo Czerny, y mañana "empeorarán".
"De la alteración del clima y la degradación del medio ambiente se derivan la pérdida de vidas y medios de subsistencia, los desplazamientos forzados y los conflictos violentos", añadió.
(Imagen) 2015: Activistas despliegan pancartas pidiendo acción contra la pobreza mundial, el cambio climático y otros problemas ambientales mientras llegan a la plaza de San Pedro antes del rezo del Ángelus dominical del Papa Francisco el 28 de junio de 2015 en el Vaticano. Entre los activistas había cristianos, musulmanes, judíos, hindúes y de otras confesiones que pedían la adopción de un ambicioso acuerdo global jurídicamente vinculante sobre el cambio climático en la próxima conferencia de la ONU en París, en diciembre de 2015, junto con llamamientos a la acción contra la pobreza mundial y otras causas medioambientales.
"Claramente, el gran tesoro de la sabiduría de Laudato Si necesita ser mucho más profundamente conocido y efectivamente puesto en práctica", dijo.
En el transcurso de su presentación, el cardenal insistió en que lo que se necesita para combatir eficazmente la crisis climática es un "diálogo" inclusivo.
"Para que este diálogo sea auténtico, deben escucharse todas las voces", declaró, y añadió que "necesitamos una conversación que incluya a todas las partes interesadas".
Sin embargo, a pesar de su llamamiento al diálogo abierto, el cardenal afirmó que hay una excepción a esta regla, a saber, los que cuestionan la crisis climática.
La crisis ecológica "ha llegado y está ocurriendo ahora", afirmó. "Se acabó el tiempo de la especulación, del escepticismo y la negación, del populismo irresponsable".
"Esta hermosa película -una historia desgarradora y a la vez esperanzadora- es un grito de guerra para la gente de todo el mundo: ¡despierten! ¡reúnanse! ¡actúen juntos! ¡actúen ahora!", exhortó.
Sin duda, uno de los que debería acallar su voz es el cardenal australiano George Pell, que ha advertido que la Iglesia católica no debe tragarse el alarmismo climático:
"El movimiento del cambio climático es ahora un coloso financiero mundial, despiadado e intolerante, inmensamente caro, un útil sustituto de la religión para demasiados", escribió el cardenal Pell en su libro de 2020 Prison Journal. "Por desgracia, muchos en el Vaticano se han subido al carro del cambio climático, a pesar de que la encíclica Laudato si' reconoce en dos ocasiones que la Iglesia debe dejar la ciencia a los científicos", escribió. "Podría ser un error como el que cometió el papado con Galileo"."Sospecho que la historia juzgará como extraño el énfasis en la amenaza del cambio climático", propuso el cardenal. "El clima siempre está cambiando y, a pesar de las bravatas, no sabemos qué es lo que eleva las temperaturas globales". Aunque en muchos lugares "es un suicidio político ser escéptico u hostil al movimiento del cambio climático", escribió Pell, "alguien acabará gritando que el emperador no tiene ropa".