El Rosario para preparar la Misa y la Comunión



"San José de Cupertino, San Alfonso de Ligorio y San Pío de Pietrelcina tenían razón en dar gracias en la misa y después de la comunión rezando devotamente el Rosario"

El Rosario es la mejor oración de preparación y acción de gracias para la Santa Misa, la Comunión y la Bendición Eucarística

El siervo de Dios Junius Tinarelli, víctima voluntaria del sufrimiento, tenía siempre a su lado el misal y las cuentas del rosario en su lecho de dolores, y en las horas de mayor sufrimiento las sostenía en sus manos.

Misal y Rosario, Sagrario y Rosario, Altar y  Rosario: siempre parece que se repite Jesús y María, unidos e inseparables.

El padre Anselmo Treves y San Pío de Pietrelcina, que celebró a las cuatro de la mañana, se prepararon para la misa con largos rosarios.

La recitación de los misterios dolorosos antes de la Santa Misa: la contemplación de la Pasión y Muerte de Jesús es la preparación ideal para una participación viva en el Sacrificio del Calvario que se renueva en el altar entre las manos del Sacerdote.

La recitación de los misterios gozosos después de la Comunión: así como la Virgen recibió y sostuvo a Jesús en su seno y lo adoró y amó como a su Dios, la Comunión hace que se posea en el corazón y en el cuerpo al mismo Jesús para adorarlo con la misma adoración amorosa de la Virgen.

Por ello, San José de Cupertino, San Alfonso de Ligorio y San Pío de Pietrelcina tenían derecho a dar gracias en la misa y en la comunión rezando devotamente las cuentas del Rosario.

-de "El Santo Rosario y los Santos" del Padre Stefano Maria Manelli".