Carbonia 24.09.2022
¡El mundo se verá convulsionado por las catástrofes!
Os grito, oh pueblo ingrato: "¿Qué mal os he hecho?"
Ardo de amor por vosotros, oh pueblo mío, ¡espero vuestro despertar!
Es urgente que os convirtáis ahora, ... ¡antes de que caiga la luna negra!
¡El fuego del cielo está a punto de golpear la tierra! ... Se avecinan terremotos, maremotos, erupciones volcánicas y huracanes; ¡el mundo se verá convulsionado por las catástrofes!
¡Esta Humanidad caerá de rodillas si no se refugia en Mí, el Único Salvador! El único y verdadero Dios. ¡El que todo lo puede!
Esta temporada será muy intensa, hijos míos, ¡recibiréis la paga de los que os han engañado! Una vez más, ... una y otra vez habéis caído en su trampa.
Hijos míos y ya no "míos" por vuestra propia elección, sabed que el Cielo clama su justicia. Pronto os enfrentaréis a una terrible tormenta, ... ningún hombre podrá detenerla, ¡sólo Dios!
¡Urge vuestro regreso a Mí, oh hombres!
Volved a Aquel que os ha creado.
Poned vuestras almas a salvo en Aquel que todo lo puede:
Él es quien tiene todo el poder.
La Tierra está temblando, el parto está cerca, no os encontréis sin Mi Escudo para que no quedéis sepultados en los escombros.
Este será un invierno muy frío.
Satanás ya ha desplegado a sus atormentadores.
¡Todo os será negado!
Vuestro calvario es inminente: preparaos para afrontarlo.
Yo, como tu Dios Creador, aún os llamo a Mí para daros ayuda, escuchad Mis llamamientos, no me deis la espalda no sea que lloréis lágrimas de sangre.
El mundo está sitiado, la maldita Serpiente lo devora. Esta Humanidad tendrá que sufrir mucho por su insensatez.
Habéis perdido la fe,
habéis escuchado el silbido de la serpiente maldita,
os habéis unido a él, prefiriéndolo a Mí, vuestro Dios Amor;
¡¡¡qué pérdida para vosotros, oh hombres!!! ¡¡¡Qué pérdida!!!
No esperéis a enfrentaros a la Muerte porque no tendréis las armas para luchar contra ella. Por eso os llamo de nuevo a Mí.
Convertíos rápidamente.
No esperéis más tiempo.
Todo está llegando a su fin.
Dios Padre, el Todopoderoso Yahvé.