Mi médico tiene muchos pacientes con efectos adversos




Abraán Cajaraville, Galicia.

Otra visita al médico más. Esta vez para solicitar un internista, y que coordine un poco el batiburrillo de especialistas y pruebas ante la cascada de síntomas que padezco. Me atendió un doctor en mi clínica cabreadísimo con las vacunas y aseverando que tiene muchísimos pacientes con efectos adversos y que en España ya son millones. Se quejó de la falta a su juramento hipocrático de tantos y tantos médicos  y la situación de absoluta precariedad tanto en salud como en atención que  sufríamos las víctimas de las vacunas. Y si no fuera poco me reveló datos que me había ocultado y mentido de mis analíticas mi doctora de cabecera y me las entregó, cosa que ella siempre se negó alegando que no podía, ni siquiera figuraban en el historial clínico que solicité dos veces. Y con esta ya son tres las veces que un médico me miente o me oculta información sobre mis pruebas.

He logrado mejorar un poco de los dolores. Las tumoraciones siguen creciendo. Pero he empeorado del corazón. Ya no puedo acostarme. Si me acuesto se me descontrola el pulso y la tensión y sufro bradicardias y taquicardias de manera instantánea. Solo puedo resignarme y dormir malamente sentado. 

Cada mañana que me despierto lo primero que pienso es que he vencido a la muerte un día más, y mi lucha contra la vacuna continúa. La llamo vacuna para que la gente sepa a qué me refiero, no por otra cosa. No hay nada de vacuna.
En una entrevista emitida por twich me contactó gente incluso de Finlandia. Parece ser que en Finlandia ya hay más de 7.000 damnificados por las vacunas reconocidos e indemnizados, (si las traducciones no juegan una mala pasada en la interpretación).

Tristemente hoy, martes 25 de Octubre, mi padre ha tenido que enterrar a un amigo. Una persona de sesenta y pocos años y ex entrenador de remo que de repente padecía desde hace un par de meses problemas de salud. Dolor en el pecho, problemas intestinales, mareos, vómitos, acúfenos… casualmente síntomas que sufren muchos como secuelas de la vacunación. Ayer en su desesperación acudió una vez más al hospital y que de una vez por todas lo atendiesen, le diesen un diagnóstico, un tratamiento… “Los análisis te dan bien, te vas para casa. No tienes nada.” Comprendo perfectamente la situación de ese hombre. Nadie en tu entorno social que te escuche, te ayude, te comprenda, te apoye… y esos médicos que palidecerían en el ejercicio de sus funciones si fuesen sustituidos por muñecos de cera. Decidió fatídicamente acabar con su existencia.

Esta es la contemplación de la mía, en este mundo que ya no reconozco. Hoy dedico esto a este gran hombre con el que he compartido innumerables conversaciones y tantas anécdotas. Ojalá hubiese conocido tu caso, ojalá te pudiese apoyar y presentarte a toda la maravillosa gente que mutuamente nos hemos ayudado en estos meses tan duros. Yo sé lo que es no tener ni reconocimiento, ni apoyo ni siquiera de tu familia más cercana. Los médicos, la sociedad, los medios… menospreciándote, ocultándote y tergiversando lo que te pasa. Quisiera que estuvieses aquí a nuestro lado en esta lucha.



Martes 25 de Octubre de 2022, 43ª semana de mi lucha contra la vacuna.