Ya hay los primeros signos de la Venida de Jesucristo —Carbonia



Carbonia 26-10-2022

Sed santos. Camina de verdad hacia el cielo.


María Santísima dice:


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Os abrazo a todos a Mí mis hijos y os bendigo!

Sed santos. Poneos verdaderamente en camino hacia el Cielo; no miréis más las cosas de este mundo. Dirigíos con todo vuestro corazón hacia el nuevo Paraíso que Jesús abrirá en esta Tierra.

Hoy bendigo de verdad vuestros corazones, hijos míos, os doy las gracias porque estáis siempre presentes aquí con el gran deseo de conocer la verdad y de seguir a Jesús en toda su verdad.

Habéis aceptado esta llamada, en breve vuestros ojos se abrirán a una nueva dimensión.

Cuando la cruz del cielo se manifieste, ese será el momento de la gran elección, ...el Señor os dirá: ... "¡conmigo o contra mí!".

Y tendréis que arrodillaros ante Él, tendréis que postraros ante Él, bendecirle y agradecerle todo lo que ha hecho por vosotros: por haber dado su propia vida por vuestra salvación.

Hijos míos, en ese instante veréis pasar ante vuestros ojos toda vuestra vida en la tierra, veréis vuestras buenas obras y vuestras malas obras: las buenas obras que no hicisteis porque en ese momento fuisteis presa de una situación mundana.

Jesús os pondrá a prueba, os pedirá que os examinéis y os juzgará.

Hoy, en este lugar, descienden las gracias para todos los que pongan un pie aquí, que se arrodillen ante este santo altar y se pongan verdaderamente en camino hacia el Cielo.

Las campanas ya suenan en el Cielo, Jesús está feliz de acoger a sus hijos; pronto todos estarán en sus brazos: sus hijos gozarán de su amor infinito, entrarán en su seno y vivirán en su infinita Divinidad.

Hijos míos, arrepentíos, cambiad de actitud, poneos seriamente de rodillas ante esta llamada, ... ¡¡¡esto no es una broma hijos míos, no es una broma!!! ¡Es una llamada que quema! Es una llamada agotadora, es una llamada que realmente os pone a prueba.

Jesús os llama a ser suyos en "totus tuus". No es fácil, las cosas de este mundo desgraciadamente todavía os atraen, todavía miráis con ojos terrenales y no con ojos celestiales. Muchos de vosotros, hijos míos, todavía no entendéis la Palabra de Dios, todavía no entendéis la llamada de Dios al arrepentimiento, a la verdadera conversión en Cristo, por lo que todavía os entretenéis en las cosas de este mundo, cosas que no son de Dios.

No malgastéis vuestro tiempo en las elecciones de las cosas terrenales, sino ocupad cada minuto en las "Cosas" del Cielo. 

Purificaos, hijos míos, purificaos.  Volved a vuestro Dios con un gran amor, con un gran arrebato de amor, para que este amor sea infinito y eterno.

En el mundo está tronando la voz de Dios, ya hay los primeros signos de la venida de Jesucristo; todo se está preparando para el gran trueno, para la gran manifestación, cuando Dios hable su justicia.

Ahora, hijos míos, examinaos verdaderamente en vuestros corazones, haced un examen de conciencia, estad en discernimiento. Nadie es perfecto en esta Tierra y todos vosotros estáis llamados a ser la Imagen y Semejanza de Dios, y a cambiar vuestro ser, transformarlo en la Luz Divina para ser divinos en lo Divino.

Hoy acepto todas vuestras peticiones hijos míos y os abrazo a todos en mi Corazón.

Abrazad con gran intensidad este Rosario, ponedlo en manos de la Virgen cada día; Ella vendrá a unir sus manos a las vuestras y aceptará vuestras intenciones para presentarlas a su Hijo Jesús.

El Corazón de María está triste en este momento por las cosas que están sucediendo en el mundo, ... ¡por la gran tribulación que está a punto de entrar en este mundo! María ve que esta Humanidad no está preparada y alejada de Dios, es presa de Satanás.

María llora, llora por lo que vendrá sobre esta Humanidad, pero la elección está en el libre albedrío de cada hombre.

No se puede forzar la mano, no se puede forzar la elección del corazón: cada uno es libre de elegir el camino que quiere pero, la Madre siempre sufre por la pérdida de sus hijos y el Padre está de luto y dolor por esta situación terrenal. No se puede hacer nada, las profecías ahora se cumplirán todas, ... todo se cumplirá según los planes de Dios Padre.


Hijos míos, oh vosotros que os habéis alejado de Mí, habéis perdido la oportunidad de una nueva vida, de una vida en las bienaventuranzas celestiales.

Para poder comprender el amor de Dios, para poder arrepentirte, tendrás que pasar por el gran dolor que ahora vendrá sobre la Tierra, a causa de tu pecado: un pecado que persiste en tus elecciones diarias y, con alegría lo abrazas y prefieres a la pureza.

Apresuraos, hijos míos, a volver a Dios Padre Todopoderoso, a Aquel que es vuestro Creador, no hagáis sufrir más a vuestro Dios Amor. No hay el más mínimo espacio sin dolor en tu Dios Creador.

Él te dio su propia vida a través de su Hijo para salvarte, pero tu orgullo 

Él os dio su propia vida por medio de su Hijo para salvaros, pero vuestro orgullo es mayor que ese dolor, seguís yendo en busca de cosas mundanas, de cosas que pertenecen a este mundo que pronto dejará de existir. Lo perderéis todo... También perderéis vuestra vida si seguís así.

Ha llegado la hora, hijos míos, arrepentíos ahora, arrepentíos ahora, hijos míos. 

¡Arrepentíos ahora! ¡El tiempo está cerrado!

Todo el cielo os bendice en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.