El 12 de mayo de 2020 el Padre Oliveira tuvo una locución interior durante un retiro de sacerdotes.
Se le manifestó que el Aviso se acerca, que los días de prueba están en el horizonte, como una tormenta que se avecina.
Ya es posible ver en el horizonte las nubes pesadas y las luces de tormenta.
El sonido del trueno ya se puede escuchar.
La señal del Señor será grande y el mundo se asombrará de Su poder.
Aquí está hablando del MIlagro profetizado en Garabandal.
Pero poco después de que Él dé la señal, la ciencia al servicio de los poderosos, convencerá a muchos de que se trata de un fenómeno natural, o algo que no necesita de la intervención divina para suceder.
Los hijos de la luz, sin embargo, sabrán que es una señal para que caminen hacia los refugios.
Una cruz en la frente de los hijos de la luz será la marca.
La frente de un hijo de la luz tendrá esa cruz luminosa que sólo unos pocos podrán ver.
Pero el mal es tan astuto y malicioso que muchos, en muchos lugares del mundo, recibirán la otra marca, la de la bestia, sin saberlo.
Otros huirán para no recibir la marca.
Y otros recibirán la marca para ayudar a los hijos de la luz.
Porque, en el futuro, quien no tenga esta marca no podrá comprar ni vender.
Entonces algunos mártires espirituales, ofrecerán sus cuerpos para ayudar a los hijos de la luz. Estos sufrirán mucho, se enfermarán y se confundirán. El Señor, sin embargo, enviará a sus ángeles para ayudar a estos pobres que sufren.
La gente verá una llama ante sus ojos.
Deben seguir esta llama, porque es el Espíritu Santo quien les estará indicando un refugio.
Sigue esa llama.
La persona que tiene la llama encima de su cabeza, y no de frente, es porque ya está en un refugio.
En los refugios volverán a ver las maravillas que una vez experimentaron los apóstoles.
Y estarán protegidos por ángeles de gran poder y la comunicación volverá a ser espiritual.
El Señor no desamparará a los hijos de la luz.
Los ángeles llevarán la Sagrada Comunión a los que se refugiarán en sus refugios.
Sacerdotes totalmente entregados a su Señor serán bilocados o transportados misteriosamente a diferentes lugares para atender a los hijos de la luz.
Algunos sacerdotes morirán de agotamiento, pero eso será un gran honor para ellos.
Justo antes del juicio, el Señor advertirá a muchos sacerdotes y personas consagradas.
Ya muchas almas en todo el mundo están siendo advertidas de estas cosas.
Habrá una verdadera multitud, un ejército formado y dirigido por Nuestra Señora.
Ella advertirá personalmente a muchos en todo el mundo, justo antes de que sucedan todos esos eventos.
Nuestra Señora será el gran general y, junto a sus hijos, marchará a la batalla final.
Antes de esta batalla, sin embargo, el mundo verá la batalla por la silla de Pedro, o sea por el papado.
El demonio sabe que el infierno nunca derrotará a la Iglesia, por eso quiere tanto el trono de Pedro.
La guerra por la silla petrina ya ha comenzado.
Esta guerra es el preludio de la batalla de la Reina.
Por su parte, en el año 2019 el Padre Michel Rodrigué, canadiense de habla francesa, Fundador y Superior de la Fraternidad San Benito José Labre, recibió mensajes de Dios Padre sobre los refugios físicos que Dios tiene previsto para el momento más peligroso de la tribulación.
Y un año después, el Padre Oliveira, un sacerdote brasileño de muy bajo perfil, párroco en Rio Grande do Sul, al sur de Brasil, que durante años ha recibido visiones místicas y revelaciones proféticas de Dios, tuvo un mensaje similar.
Comencemos por la información principal que recibió el Padre Michel Rodrigué.
Dios Padre le dijo que el refugio durante la tribulación que viene será el Sagrado Corazón de Jesús y el Corazón Inmaculado de María.
Pero que el Señor ha preparado diferentes refugios físicos por todo el mundo, para acoger a los fieles, como en los días de Noé.
Después del Aviso, dentro del mismo año, vendrá el Milagro que fue profetizado en Garabandal y quedará una señal milagrosa en el lugar de las verdaderas apariciones.
Y después de esto vendrá la furia de la tribulación.
Dios Padre le mostró los refugios para ese momento, le dijo «mira ahora y ve la red del Espíritu Santo».
Y le mostró todos los refugios del mundo, un mapa con luces que revelaba dónde estaban todos los refugios.
Todos los refugios estarán conectados entre sí.
Y en ellos los fieles pasarán los 3 años y medio de la tribulación.
Algunos ya están en ellos, porque su hogar ya es un refugio, y otros serán realojados en ellos.
Personas de cada refugio serán elegidas como mensajeros y se comunicarán con otros refugios.
Cada elegido verá una pequeña llama delante, si está llamado a ir a un refugio, ya desde el tiempo que estamos transitando y hasta el momento más difícil de la tribulación.
El ángel de la guarda le mostrará esta llama que lo guiará hacia un refugio del Padre.
Si debe trasladarse a otro lugar, él lo guiará por el camino que le lleva hasta allí.
El Padre decidirá si el refugio será permanente o temporal.
Le dijo que un refugio permanente tendrá un pozo y esa será la señal de que es un refugio permanente.
Cuando el ángel te muestre la llama que debes seguir hasta el refugio donde Él quiere que estés, serás fortalecido en el Espíritu Santo, y tus emociones serán neutralizadas.
Tu corazón estará de acuerdo con el Espíritu Santo, que es el amor de Cristo y del Padre.
Él te conducirá y no deberás tener miedo.
Cuando la gente entre en un refugio, muchos serán curados de enfermedades importantes, para no ser una carga para los demás, aunque seguirán sufriendo los dolores normales de los seres humanos en la Tierra.
Dios le mostró que cuando llegue ese momento, la gente en los refugios no echará de menos nada.
No echarán de menos la Eucaristía porque Él habrá preparado a los sacerdotes para que vayan de un lugar a otro.
También habrá un sacerdote sirviendo a cada refugio, y cuando el sacerdote no esté, el ángel llevará la Sagrada Hostia para que la gente comulgue.
La persona no estará triste por no salir, sino feliz por lo que verá que sucede afuera.
Sólo estará preocupada por hacer la voluntad del Padre y su corazón no se verá turbado por la tristeza y el hastío.
Estará protegida y provista, necesitando sólo las cosas básicas y Jesús multiplicará lo que cada uno tiene.
El Padre Rodrigué dice que ha visitado un refugio, y allí tenían mucha comida.
Y les dijo, «no se preocupen, si Jesús multiplicó cinco panes y dos peces para alimentar a 5.000 personas, puede multiplicar tu comida para unos cuantos años. No tiene ningún problema con eso».
Simplemente ten algunas reservas, Dios multiplicará tu comida cuando vayas allí.
En cada refugio habrá un ángel del Señor que impedirá la entrada a quien no tenga la señal de la cruz en la frente.
Y desde el refugio, se verán a los cazadores que están bajo el control de satanás, pasar por afuera del refugio.
A veces se verán como un ejército, otras veces, como una persona que trabaja para el nuevo orden mundial.
Se verán pasar, pero ellos no verán el refugio.
Ellos no podrán escuchar, ver, o entrar en el refugio.
La gente del refugio no llevará teléfono móvil y dejará el coche lejos del refugio.
No usarán Internet y tirarán el computador, la televisión, y cualquier tipo de aparato electrónico, porque el demonio ya ha trabajado en estos productos antes.
Él ha implementado dentro de ellos los medios para encontrarte donde quiera que estés.
Muchos ya tienen la señal de la cruz, la cual sólo muy pocos pueden ver, y muchos la desearán.
Todos los que hayan recibido el deseo de Dios, el sentimiento de que necesitan la salvación, serán marcados en su frente con esa cruz luminosa por el ángel de la guarda.
Y si la persona ha consagrado su casa para ser refugio, no solo la vivienda estará protegida por el ángel del Señor, sino también todos sus habitantes.
Esto significa que si alguien viene a la casa con el espíritu del demonio, el demonio se quedará fuera.
La persona puede pasar, pero el espíritu lo esperará afuera hasta que se vaya, no entrará.