El anticatólico monseñor Luciano Guerra, de 90 años, rector del santuario de Fátima (Portugal) de 1973 a 2008, criticó públicamente a su sucesor en JornalDeLeiria.pt (22 de diciembre) por centrarse en "intelectuales" y "artistas" en lugar de en los peregrinos.
Menciona el gran centenario de las apariciones de 2017, donde hubo "mucha música" y "otras actuaciones artísticas". Guerra admite que sigue habiendo exposiciones maravillosas en Fátima, "pero son demasiado caras, en mi opinión, y sus resultados pastorales son menos evidentes."
Después de jubilarse, Guerra se dio cuenta de que los peregrinos "necesitan un ambiente de oración".
Los salarios de gestión pagados incluso a los sacerdotes también molestaron a Guerra. "Casi de repente, se contrataron más de 130 nuevos empleados", hasta un total de 210.
Guerra es el responsable de la fea "Iglesia de la Santísima Trinidad" de Fátima, que parece un almacén. Su mosaico (foto) fue realizado por el ahora tristemente célebre Padre Rupnik.
El actual rector de Fátima, Monseñor Carlos Cabecinhas replicó atacando a Guerra, que él mismo inició congresos internacionales invitando a "teólogos" e "intelectuales" contemporáneos [pomposos].
Guerra produjo principalmente grandes "espacios ceremoniales" que hoy deben ser mantenidos, se quejó.