Tres años después de que la Organización Mundial de la Salud decretara el máximo nivel de alerta mundial por el virus Covid-19, afirmó el lunes que la pandemia sigue siendo una emergencia internacional.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, llegó a esa conclusión siguiendo las recomendaciones del comité de emergencias de la agencia sanitaria de Naciones Unidas, que el viernes celebró su decimocuarta reunión desde el inicio de la crisis.
La OMS declaró por primera vez la denominada emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC) -su máximo nivel posible de alerta mundial- el 30 de enero de 2020, por lo que entonces se denominaba el nuevo coronavirus.
Cuando dio la voz de alarma, se habían detectado menos de 100 casos y ninguna muerte fuera de China.
Desde entonces, se han notificado a la OMS más de 752 millones de casos confirmados de Covid-19, incluidas más de 6,8 millones de muertes, aunque se cree que las cifras reales son muy superiores.
En su discurso del lunes ante el Consejo Ejecutivo de la OMS en Ginebra, Tedros reconoció que "ahora que entramos en el cuarto año de la pandemia, no cabe duda de que estamos en una situación mucho mejor que hace un año, cuando la Omicron estaba en su punto álgido".
Sin embargo, añadió, "desde principios de diciembre, las muertes semanales notificadas han ido en aumento".
"En las últimas ocho semanas, más de 170.000 personas han perdido la vida a causa de Covid-19".
Las tasas semanales de mortalidad habían descendido de más de 70.000 por semana a principios de 2022 a menos de 10.000 en octubre.
Pero empezaron a aumentar rápidamente de nuevo a principios de diciembre, impulsadas especialmente por un brote dramático en China, después de que Pekín levantara sus estrictas restricciones de Covid.
A mediados de enero, se registraron casi 40.000 muertes semanales por Covid, más de la mitad de ellas en China.
Ya en 2020, cuando la crisis mundial se concentraba también en China, la declaración de la OMS de una PHEIC no logró suscitar la respuesta mundial urgente que se requería.
También expresó su decepción por el hecho de que muchas personas vulnerables sigan sin vacunarse o lo hagan insuficientemente y carezcan de acceso a los medicamentos necesarios para tratar la enfermedad grave de Covid.
La decisión del lunes se produjo mientras la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) advertía de que el mundo seguía "peligrosamente desprevenido" para la próxima crisis.
"La pandemia de Covid-19 debería ser una llamada de atención a la comunidad mundial para que se prepare ya para la próxima crisis sanitaria", declaró el secretario general de la FICR, Jagan Chapagain.
"La próxima pandemia podría estar a la vuelta de la esquina", advirtió.
"Si la experiencia de Covid-19 no acelera nuestros pasos hacia la preparación, ¿qué lo hará?".
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