¿Prohibirá bergoglio la comunión en la boca?



Más malas noticias del Vaticano: Piden a los católicos que no deben arrodillarse ni comulgar en la boca

Francisco confiere ministerios laicales a diez personas en la Basílica de San Pedro

Lo que ha sido considerado un "derecho" de los laicos fue aplastado sonoramente el domingo cuando Francisco confirió el ministerio de lector y catequista a diez laicos en San Pedro, cuatro hombres y seis mujeres. En los protocolos previos al acto, los laicos recibieron instrucciones (mandatos) de que no podían arrodillarse ni recibir la Comunión en la lengua.  Los informes no dejan claro si el mandato se aplicaba sólo a los diez o a todos los asistentes al acto (5.000).


Lo que está más que claro, sin embargo, es que se trata de una "desviación radical" más de la Sagrada Tradición y otra muestra de la hermenéutica de la ruptura. También muestra una tiranía mezquina y mezquina por parte del cardenal Arthur Roche, jefe de liturgia, que sustituyó al cardenal Sarah, amigo de la TLM (Misa Tradicional). 

El cardenal Sarah criticó la Comunión en la mano en la introducción de un libro sobre la recepción de la Comunión publicado en 2018. En la introducción el cardenal escribió:

El ataque diabólico más insidioso consiste en tratar de extinguir la fe en la Eucaristía, sembrando errores y fomentando una forma inadecuada de recibirla. Verdaderamente, la guerra entre Miguel y sus ángeles, por un lado, y Lucifer, por otro, continúa en el corazón de los fieles.

Francisco no estaba demasiado entusiasmado con las posiciones del cardenal Sarah y lo destituyó como responsable de liturgia poco después de que alcanzara la edad de jubilación obligatoria. A muchos obispos se les pide que continúen más allá de los 75 años, pero Francisco no perdió tiempo en deshacerse de Sarah y nombrar para el cargo a Roche, entusiasta del NO y adversario de la TLM. Lo que ha ocurrido hoy es coherente con el desprecio de Roche por la TLM, cuyos adeptos describe como "más protestantes... que católicos". Aparentemente considera a los `NO católicos´ que reciben de rodillas y en la lengua como gemelos espirituales de los despreciados tradicionalistas.

El evento de hoy, parece legitimar los rumores de que un nuevo y más dogmático documento de Francisco está en preparación.  Se espera que reprima aún más la TLM y que también haga más cambios en el Novus Ordo. Los católicos, tanto los que asisten a la TLM como los que asisten al NO, tienen razones legítimas para preocuparse. 

Roche afirma que la TLM fue "abrogado" por el Papa Pablo VI, un hecho rebatido por el Papa Benedicto que dijo que "nunca fue abrogado" y que cualquier sacerdote podía celebrarlo sin permiso de su ordinario. El acontecimiento de hoy sugiere que podrían estar en preparación normas para el Novus Ordo que prohíban la recepción de la Comunión de rodillas o en la lengua. 

Obviamente, la TLM no es el único objetivo de estos iconoclastas. La reverencia a la Eucaristía también tiene que desaparecer. Si logran lo que parece estar en marcha, ¿cuántos no volverán a asistir a una Misa del Novus Ordo?

Estén atentos. Es probable que 2023 sea un año muy inquietante para los católicos. Pero nos hemos acostumbrado a ello en la era de Francisco el amistoso (para todos menos para los católicos tradicionales).



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