NOTRE DAME, Ind. (ChurchMilitant.com) - Un sacerdote franciscano heterodoxo está criticando a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos por condenar la llamada 'atención médica transgénero'.
En un artículo de opinión publicado el jueves en el National Catholic Reporter, el p. Daniel Horan ataca a los obispos de EE. UU. por publicar un documento que afirma la doctrina de la Iglesia sobre la sexualidad y la dignidad humana.
El padre Horan apunta al reciente documento de los obispos titulado "Nota doctrinal sobre los límites morales de la manipulación tecnológica del cuerpo humano", calificándolo de "desastre".
Argumenta: "Los responsables de este documento no solo niegan la realidad de las personas transgénero, no binarias e intersexuales, sino que también agravan el daño experimentado por personas que ya son muy vulnerables... Como era de esperar, el resultado es nada menos que un desastre: teológica, científica y pastoralmente".
El Padre Horan es el director del Centro de Espiritualidad y profesor de filosofía, estudios religiosos y teología en St. Mary's College en Indiana. Horan ha sostenido durante mucho tiempo puntos de vista disidentes y ha apoyado públicamente la ideología de género, las feministas radicales a favor del aborto y el marxismo cultural.
El documento de la USCCB fue emitido por el Comité de Doctrina. Condena las crecientes intervenciones quirúrgicas y químicas a las víctimas de la ideología de género. En el documento, los obispos afirman el orden natural, el hecho de que Dios creó a la humanidad "varón y mujer".
Horan dice de los obispos: "Ellos afirman que solo hay dos géneros que se ajustan a uno de los dos sexos biológicos y que esta es una verdad teológica universal e inmutable. Esta es una afirmación histórica y teológicamente impugnada".
Horan sugiere a los obispos que "que entiendan en su totalidad la incomprensible complejidad de la creación de Dios en general y de la persona humana en particular", llamando a esto una "actitud errante".
Mientras tanto, el ateo y autor de The God Delusion, Richard Dawkins, admitió recientemente en una entrevista: "Hay dos sexos, y eso es todo".
El padre Horan también alega que los obispos están usando mala ciencia. En su documento, los prelados invocan los comentarios del Papa Pío XII sobre la mutilación y la dignidad humana. El pontífice insistió en que el hombre "no tiene un poder ilimitado para efectuar actos de destrucción o de mutilación de tipo anatómico o funcional". Los obispos estadounidenses reiteraron este argumento:
Estas intervenciones tecnológicas no están moralmente justificadas ni como intentos de reparar un defecto en el cuerpo ni como intentos de sacrificar una parte del cuerpo por el bien del todo. Primero, no reparan un defecto en el cuerpo: no hay ningún desorden en el cuerpo que deba ser tratado; los órganos corporales son normales y saludables. Segundo, las intervenciones no sacrifican una parte del cuerpo por el bien del todo.
En respuesta, el disidente franciscano insiste en que los llamados cuidados de afirmación de género son necesarios para el bienestar de los pacientes. Se refiere al argumento del especialista en ética de ideas afines Becket Gremmels, graduado de la Universidad de Notre Dame y la Universidad de Saint Louis, dirigida por jesuitas.
Finalmente, Horan acusa a los obispos de faltar a su deber pastoral:
Esta declaración refleja una cultura de paternalismo, arrogancia y desdén, lo que indica que los obispos no están interesados en encontrarse con personas trans, no binarias e intersexuales, sino solo interesados en negar su propia existencia y experiencias. ... Leer este documento me recordó a los abusadores que afirman estar "actuando por amor y preocupación" pero que no hacen más que causar mayor daño y violencia. El tono de este documento se lee como algo escrito por padres abusivos invocando "amor duro" mientras envían a sus hijos homosexuales a "terapia de conversión".
Los católicos fieles saludaron el documento de los obispos como un gran paso en la lucha contra la ideología de género y la mutilación. Pero queda por verse si los prelados se dirigirán a los clérigos disidentes que evitan el Magisterio de la Iglesia y desvían a los católicos.