Nueva `Misa´ maya alentada por bergoglio, levanta protestas


El nuevo rito maya de misa alentado por el Papa Francisco está repleto de idolatría y simbolismo paganos

Voces que se resisten

A la luz de muchos elementos preocupantes de la nueva forma del rito romano que enérgicamente preparan los obispos mexicanos con el apoyo explícito del Papa Francisco, hay algunas voces resistentes, voces que llaman a la lealtad al único Dios Verdadero y a la Fe Católica establecida por el mismo Jesucristo.

Una de estas voces es la del sacerdote africano Padre Jesusmary, que no hace mucho fue expulsado del Opus Dei por reprender públicamente el apoyo del Papa Francisco a las uniones entre personas del mismo sexo.

En un nuevo artículo publicado en LifeSiteNews, el padre Jesusmary revela que su abuelo fue asesinado por sus familiares porque había decidido abandonar la idolatría de su propio pueblo y abrazar la fe católica.

Es debido a esta historia familiar que el padre Jesusmary responde fuertemente contra el hecho de que el propio Papa Francisco, durante el Sínodo Amazónico de 2019, haya dado la bienvenida a los ídolos de la pachamama en el Vaticano.

"Tal vez los que no vienen del paganismo no se dan cuenta de lo que esto significa para nosotros los conversos", escribe el Padre. "¡Es duro, muy duro ver que los ídolos que hemos dejado para volvernos a Jesús están siendo honrados en el Vaticano, en presencia del Papa Francisco!".

Una laica y viuda católica, Cynthia Sauer, mostró su indignación por el hecho de que los prelados de la Iglesia católica observen en silencio cómo se establece en México este nuevo rito indígena e idólatra de misa.

En sus comentarios a LifeSite, se dirige personalmente a los prelados: "Obispos y cardenales, vosotros que sois príncipes elegidos de la Iglesia: ¿qué estáis dispuestos a hacer ante esta situación sacrílega de la que daréis cuenta ante el tribunal de Dios?". "Por amor de Cristo sufriente, en este tiempo penitencial de Cuaresma, con oraciones y con temor y temblor, os ruego príncipes -continúa- que seáis dignos de vuestra vocación que Él tan graciosamente os ha concedido."

La Sra. Sauer hace un llamamiento a los prelados de la Iglesia para que actúen. "¿Unirán sus brazos como hermanos y pedirán cuentas al Papa Francisco? ¿Hacer responsables a sus hermanos Obispos en México? Tendrán ustedes, valientes obispos y cardenales, oídos para oír y ojos para ver a fin de actuar y defender a su Madre, la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica para la salvación de las almas? Y si es así, ¿cuándo? ¿Harán algo o nada?"

"Los fieles cuentan con vosotros", son sus últimas palabras de desafío a los príncipes de la Iglesia.

Por último, el blog tradicional Rorate Caeli, al publicar la noticia sobre este próximo rito maya de la Iglesia, establece una acertada comparación con la supresión de la misa tradicional en latín en la Iglesia bajo el Papa Francisco.

Afirma: "Danzas mayas, música y nuevos roles para las mujeres - todo por el bien (aparentemente) de atraer a pequeños grupos étnicos que hablan dialectos raros. ¿Qué pasa con la "pequeña minoría" de tradicionalistas católicos que desean rendir culto como lo hacía antes toda la Iglesia? ¿O es que la misa tradicional en latín no es lo suficientemente exótica como para ganarse la aprobación de los multiculturalistas de hoy?".

O, como también se podría decir: ¿así que la Iglesia persigue a Jesucristo en uno de sus antiguos ritos del Santo Sacrificio de la Misa mientras acoge al mismo tiempo liturgias que honran a falsos dioses y demonios?

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Diversas fotografías, imágenes y declaraciones de la diócesis mexicana de San Cristóbal de las Casas muestran claramente casos de idolatría pagana, simbolismo y prácticas heréticas que se adoptan en lo que se supone es la misa católica.

A principios de marzo, llegaron noticias de México de que un grupo de obispos mexicanos se había reunido en la diócesis de San Cristóbal de las Casas con el obispo Aurelio García Macías, subsecretario del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos del Vaticano, con el fin de trabajar en un nuevo rito indígena de la Misa inspirado en las tradiciones mayas. Los obispos mexicanos se reunieron con el Papa Francisco en febrero, durante su visita ad limina a Roma, y anunciaron que desean enviar en mayo a Roma una propuesta de ese nuevo rito para su aprobación. Dicho rito maya ya se practica en la diócesis de San Cristóbal, pues ha sido aprobado por la conferencia episcopal mexicana. Al igual que con el rito amazónico, está claro que el Papa Francisco apoya estas nuevas formas "inculturadas" del rito romano de la Misa.

En el centro de este nuevo rito maya en México se encuentran varios elementos que ya estaban en la agenda de reformas del Sínodo Amazónico de 2019, a saber, un fortalecimiento del papel de la mujer en la liturgia (un paso hacia "diáconos" femeninos), un papel prominente de diáconos indígenas casados (un paso hacia sacerdotes casados), y una forma de inculturación litúrgica que tiene claros signos de idolatría, como todos pudimos ver en la adoración de ídolos pachamama en el momento del Sínodo Amazónico en Roma.

Ahora es otra forma de paganismo la que está siendo promovida por Roma. La antigua religión maya está impregnada de politeísmo (la tierra, el sol, la luna y los animales son considerados dioses), de animismo (creencia en que los objetos y las criaturas tienen alma), de la creencia en la comunicación con los antepasados (e incluso de la adoración de los mismos) y de sacrificios humanos (que incluyen a mujeres y niños) como parte de su culto. Como mostraremos, muchos de estos elementos idolátricos serán incluidos en este nuevo rito de misa.

El Cardenal Felipe Arizmendi Esquivel - el ex obispo de esta diócesis mexicana en particular, San Cristóbal de las Casas en la región sur de Chiapas - es una fuerza líder de estas adaptaciones del rito romano y ha dejado claro en múltiples entrevistas y declaraciones que el Papa Francisco ha alentado este trabajo desde el principio de su pontificado.

Arizmendi también está estrechamente afiliado al teólogo de la liberación de 81 años, el padre Paolo Suess, el arquitecto del infame Sínodo Amazónico. 

A pesar de la actual amistad con Francisco, la diócesis de San Cristóbal había sido durante décadas una fuente de preocupación en Roma, debido a su sincretismo, la toma de decisiones basada en la comunidad, el activismo político de izquierda, y la ordenación de cientos de diáconos permanentes indígenas cuyas esposas se consideran parte de su ministerio, todo lo cual es parte del concepto de una "iglesia autóctona."

El obispo Samuel Ruiz García, que dirigió esta diócesis desde 1960 hasta 2000, fue la principal fuerza impulsora de estos nuevos conceptos y acciones. Se le sigue teniendo en gran estima, a pesar de que falleció en 2011. El obispo -ahora cardenal Arizmendi- al hacerse cargo de esta diócesis (2000-2017), continuó con esta agenda izquierdista que causó mucha preocupación en Roma.

En 2000, el Vaticano intervino e insistió en que, durante la ordenación de diáconos permanentes, el obispo no impusiera sus manos también sobre la cabeza de la esposa del diácono, como había sido la práctica local. Se estaban produciendo otros numerosos abusos litúrgicos. La sugerencia de suspender totalmente estas ordenaciones fue ignorada por Arizmendi en aquel momento.


Las mujeres de los diácono acompañan a éstos antecediendo al obispo (de verde)

(…)

En cuanto a la parte "femenina" del diaconado permanente indígena, el directorio oficial de la diócesis de San Cristóbal de las Casas es muy revelador. Citaremos aquí el directorio oficial de 1999, ya que no pudimos obtener del cardenal Arizmendi la versión más reciente del directorio que fue aprobado por Roma en mayo de 2013.

En 2007, el cardenal Arinze había dado instrucciones a la diócesis para que eliminara los controvertidos pasajes del directorio que indicaban que estos diáconos permanentes podían convertirse más tarde en sacerdotes casados.

El directorio de 1999 dice: "El diácono indígena y su esposa, para recibir el oficio del diaconado, deben prepararse según la tradición de su cultura. Durante varios días ayunarán de comida y compañía; buscarán tiempo y lugares para la oración y la contemplación; tendrán en cuenta los consejos que les den los sabios de la comunidad que han llevado durante mucho tiempo la vida del pueblo, y que les hablarán de aquello a lo que Dios les llama en este momento; realizarán y participarán en diversos ritos y ceremonias propias."

Queda claro aquí que la esposa del diácono se considera cercana a la "co-ordenación", como también se insinúa cuando pone su propia mano sobre la mano de su marido durante su ordenación.

En ese momento, cuando el Vaticano intervino por la fuerza en 2005, la diócesis tenía alrededor de 340 diáconos permanentes casados (aquí hay algunos de ellos con sus esposas) y sólo una cuarta parte de ese número sacerdotes, creando así una nueva realidad eclesial en la que las parroquias estaban dirigidas en su mayoría por diáconos permanentes y sus esposas. Esta situación desordenada se fomentó aún más con la llegada al poder del papa Francisco.

En 2021, el cardenal Arizmendi -cuya reciente elevación al cardenalato ha sido vista también como un aliento papal a este proyecto de reforma en Chiapas- recordó su primer encuentro con el Papa Francisco apenas medio año después de su elección papal:

En diciembre de 2013, solicité una audiencia personal con él, para tratar asuntos de mi diócesis de San Cristóbal de Las Casas, como las traducciones litúrgicas a las lenguas indígenas del lugar, y especialmente el diaconado permanente para indígenas", que, según este prelado, se detuvo "por informaciones inexactas que llegaron a Roma".


Arizmendi continuó:

Me recibió junto con mi entonces obispo auxiliar, Enrique Díaz, y nos escuchó muy atenta y amablemente, con gran apertura. Desde entonces nos ha dicho que el diaconado permanente puede ser una solución muy oportuna en las comunidades indígenas, y que se debe impulsar más. Así lo recomienda en [la exhortación postsinodal] Querida Amazonia, nº 92.

Apenas unos meses después de este encuentro con el Papa Francisco, explicó el prelado, "nos autorizaron a continuar con estas ordenaciones." 

El Papa Francisco no sólo alentó un diaconado permanente indígena en el que las esposas eran consideradas como una forma de co-diácono (más sobre esto más adelante), sino que también alentó el desarrollo de un rito indígena de la Misa.

Arizmendi escribió este año que "hace poco más de dos años, el Papa Francisco me regaló este libro: Papa Francesco e il Messale Romano per le Diocesi dello Zaire,[aquí un reportaje de Vatican News sobre el libro] en el que se narra el proceso para llegar a la aprobación del rito africano de la actual República Democrática del Congo en la Misa, y me animó a seguir este camino de inculturación de los ritos autóctonos en la celebración litúrgica, no sólo de la Misa, sino de toda la liturgia católica."

Elementos del nuevo rito maya de la misa

A la luz de estos estímulos de alto rango provenientes de Roma, veamos ahora con mayor profundidad lo que se está planeando en México y, en algunos casos, lo que ya se ha implementado a nivel local.

El actual obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, monseñor Rodrigo Aguilar Martínez (nombrado en 2018 por el papa Francisco), describió los elementos del nuevo rito de una misa indígena con elementos mayas en una entrevista del 14 de marzo.



Él llama al nuevo rito el "rito romano con tres elementos principales de adaptación: Son las oraciones dirigidas por un 'principal' que es un laico moralmente recto; el oficio de incensar dirigido principalmente por mujeres laicas, y algunas danzas [indígenas] de acción de gracias como forma de oración al final de la misa".

Como ya puede verse aquí, esta iglesia local está mucho más dirigida por laicos y por mujeres, las ideas exactas que ahora promueve también el Camino Sinodal de los obispos alemanes.

"Hay muchos catequistas y diáconos permanentes, junto con sus esposas, que sostienen la fe de estas comunidades", explicó el obispo Rodrigo Aguilar Martínez en la entrevista, "y hay un sistema bien organizado de cargos o servicios tanto a nivel de su vida comunitaria como de la Iglesia."

Aquí entra el llamado "principal", "que es una persona ya madura, tanto en su fe como en su persona, que se encarga de cuidar la vida armónica de la comunidad, y en la liturgia tiene la función de dirigir ciertas oraciones con el modo propio como lo expresan los pueblos originarios", según el prelado. Este director dirige las oraciones de los fieles durante esta nueva misa indígena que ya se aplica en la región de Chiapas, con la aprobación de la conferencia episcopal mexicana.

Ejemplos del rito maya de la misa que ya se practica en San Cristóbal

También se prevé que las mujeres incensen el altar en distintos momentos de la misa 

El papel litúrgico preponderante de la mujer también es visible cuando, según el cardenal Arizmendi, "al llegar al altar, éste es besado por el celebrante y, si están presentes, por los diáconos y su esposa." Es decir, al comienzo de la Misa, una mujer se acerca y besa el altar, como si formara parte del Sacrificio de la Misa que dirige el sacerdote.

Es un antiguo oficio de las mujeres mayas incensar cosas como el altar maya (aquí dos ejemplos de chamanas/sacerdotisas mayas usando el mismo incensario maya que usan las mujeres en la iglesia católica de San Cristóbal); se está reviviendo aquí, pero también da a las mujeres más funciones litúrgicas en el altar mismo. Podría verse como una preparación más para un diaconado femenino, ya que, en San Cristóbal de las Casas, se considera que las esposas de los diáconos permanentes participan en su ministerio.

Las danzas rituales, que formaban parte de la cultura maya, también están previstas al final de la misa. Estas danzas rituales mayas suelen considerarse formas de comunicación con los distintos dioses y espíritus.

El sitio web erudito World History describe las danzas rituales mayas de la siguiente manera: "La danza es otro ritual pasado por alto. Los rituales de danza se realizaban para comunicarse con los dioses. Las danzas incluían lujosos trajes que representaban los rostros de las divinidades. A menudo los mayas llevaban o incluían ornamentos como bastones, lanzas, sonajas, cetros e incluso serpientes vivas como ayudas para la danza. Los mayas creían que vistiéndose y actuando como un dios, se verían invadidos por el espíritu de éste y, por tanto, podrían comunicarse con él". Habría que investigar más para establecer su significado más completo durante una misa católica, pero el obispo Rodrigo Aguilar califica esta danza de "forma de oración".


La Tierra como "Diosa Madre"

Hay muchas más formas de "inculturación" en este nuevo rito indígena, como veremos, pero todas se relacionan con la tierra como "Diosa Madre" (o pachamama, en otro idioma).

La página web Inculturacion.net, en la que el cardenal Arizmendi ha publicado varios artículos, explica este concepto del siguiente modo:

En la 'teología india' la tierra es esencial, la conocen como la Diosa Madre. Tiene personalidad propia. Es sagrada. Es el sujeto con el que se habla y al que se rinde culto. La tierra es la fecundidad divina. Las plantas, especialmente el maíz, son la carne de los dioses que se ha dado al hombre para su subsistencia.


Teología india

Esta nueva liturgia está claramente impregnada de teología india como parte de la Teología de la Liberación, una teología que el Vaticano ha rechazado anteriormente.

Arizmendi habló recientemente en la presentación de un libro de un sacerdote indígena de la Diócesis de San Cristóbal, José Elías Hernández Hernández, quien dedicó todo su libro al "Altar Maya." El feminismo también forma parte del trabajo diocesano, con su bien organizado consejo de mujeres (CODIMUJ) que pide un "cambio radical" y la igualdad de género en la jerarquía de la Iglesia.

Sincretismo e indiferentismo religioso

El resurgimiento de las prácticas y símbolos mayas (como lo promueve el seminario diocesano) es visto como un regreso a las tradiciones "precolombinas", es decir, precristianas.

Sin embargo, para estos teólogos, no existe una contradicción real entre estas dos religiones.

Como afirma el Dr. Sánchez Franco: "El obispo Ruiz señaló que el Dios venerado en la teología india no era diferente del Jesús adorado en el catolicismo."

De manera análoga a esta actitud de indiferentismo religioso, el autor describe la incorporación de rituales religiosos ancestrales a las prácticas católicas sin ver una contradicción: "Algunos grupos han incorporado a sus rituales elementos como el agua, el fuego, colores como el verde, amarillo, blanco y morado como símbolo principal de colores ancestrales, las peticiones no tienen nada que ver con oraciones enseñadas por la Iglesia católica, sino con la inspiración de cada uno de los pueblos; no sólo se evoca a un Dios cristiano, sino también a la tierra, las montañas, el agua, la luna, el sol, entre otros..."

Las vidrieras azules y verdes y las velas en el altar para la misa también contienen simbolismo maya: el azul representa el cielo, el verde la tierra. "Tenemos vitrales verdes y azules a ambos lados del Crucifijo central", escribe el prelado mexicano, añadiendo que esto apoya "la tradición indígena de llamar a Dios Corazón del Cielo y Corazón de la Tierra". 

Agujas de pino

Otro elemento del Altar Maya son las agujas o ramas de pino que se colocan alrededor del altar.

Como explica una descripción del significado maya de las agujas de pino, "son el portal al otro mundo. Hay vida después de la muerte, a menudo reencarnación dependiendo del estatus. Hay que guardar la memoria, atenderla. Aquí está el culto a los antepasados: generaciones enterradas en el mismo espacio. Las agujas de pino representan el infinito, demasiado numeroso para contarlo".

Las conchas como medio de comunicación con los antepasados

También es problemático el uso de una concha, como puede verse que se utiliza en diferentes liturgias de la diócesis.

Aquí, el seminario diocesano exhibe la concha, y aquí incluso la utiliza uno de los seminaristas durante una ceremonia eclesiástica. Esta última foto es similar al uso de la concha por un chamán maya.

La concha es una práctica maya para comunicarse con los espíritus de sus antepasados.

Símbolos del día del calendario sagrado maya

Además, la diócesis de San Cristóbal de las Casas también suele colocar los 20 Símbolos de los Días Mayas (Nawales) del Calendario Sagrado Maya alrededor de sus Altares Mayas. Estos símbolos claramente no son de origen cristiano, sino pagano, y a menudo representan "deidades" como el viento o el sol.    


El Altar Maya como conexión entre el cielo y la tierra

Sobre este tema, Arizmendi escribe: "En algunos lugares se acostumbra hacer, frente al altar de la misa, el llamado 'altar maya', con flores y velas de colores, según los cuatro rumbos del universo, con frutos de la tierra".

Cada color de las velas tiene un significado específico, cuatro de ellas representan las cuatro direcciones de la tierra (Norte, Oeste, Sur, Este). En algún momento, la congregación se inclina hacia el centro del altar, que tiene dos velas que representan a Jesucristo, según Arizmendi, aunque estas velas también tienen otros significados, que veremos más adelante.

La presencia de este altar abre también la posibilidad de celebrar la "Hora Santa" en el "Altar Maya".

A esto, Arizmendi escribe: "Hemos promovido la inculturación de la adoración del Santísimo Sacramento en el llamado 'altar maya'". Ahí están los "símbolos y oraciones que se acostumbran con este 'altar', con la Presencia Eucarística de Jesús". Uno de los nombres con los que, en la cultura maya, "se invoca a Dios como Corazón del Cielo y Corazón de la Tierra [en términos mayas]", explica el cardenal. "Jesús une el cielo y la tierra, porque Él es Dios y Hombre".

Del escritor Claudio Rossetti Conti:

 "El Altar Maya muestra la conexión espiritual entre el Corazón de la Tierra y el Corazón del Cielo, cuya creación aparece en el Popol Vuh, el libro sagrado de los mayas quichè, que describe su cosmogonía. Cuando la asamblea, como se llama a la comunidad que participa en el ritual, quiere entrar en contacto con la Madre Tierra y el Cielo, y con el Cosmos, para dar gracias o, por ejemplo, pedir abundancia a la Tierra o lluvia al Cielo a través de las oraciones y ofrendas que componen el propio altar, se les pide que formen el Altar Maya, un puente de contacto entre la Tierra y el Cosmos".


Aquí, una vez más, el autor explica que debemos encontrarnos con la "Madre Tierra" como una diosa: "El humo del copal [el incienso sagrado que aparece en el Popol Vuh ] bendecirá el Altar Maya y a todos los participantes de la asamblea. Los que dirijan la oración dialogarán con Dios, la Madre Tierra y las diversas entidades y dirigirán la oración comunitaria, indicando el momento de abrir literalmente las danzas, arrodillarse, besar el suelo tres veces y concluir el ritual."


El uso de sonajas


Siempre acompañan al Altar Maya las llamadas "sonajas".

Como explica Conti "Violín, guitarra y bajo guían los pasos de la danza y el ritmo de las sonajas, símbolo de la sabiduría de los antepasados, representada por el sonido de las semillas de una orquídea específica y metáfora del movimiento de los espíritus que habitan el mundo. Las sonajas representan la presencia de los Antiguos que regresan para aconsejar a los miembros de la comunidad".

Otra fuente explica que las sonajas se utilizan "para establecer una conexión y comunicarse con lo divino".

Las sonajas, por tanto, son también formas de llamar a los antepasados para que se comuniquen con los vivos.


El Cardenal Arizmendi, explica también con detalle los muchos elementos mayas que se incluyeron en la Misa del Papa Francisco cuando vino a visitar la diócesis el 15 de febrero de 2016.

Lo más llamativo, al observar la ceremonia, fue ver que el Papa Francisco incensó el altar junto a dos mujeres de diáconos, ambas con incensarios mayas en sus manos, mientras sus maridos, dos diáconos permanentes indígenas, observaban.


Una danza ritual, así como otros elementos del nuevo rito indígena también estuvieron presentes.

En su homilía, Francisco citó la biblia maya, el ya mencionado Popol Vuh.

Francisco, todavía en el altar después de la misa, habló con diáconos y esposas, dándoles además el apoyo aprobatorio que la diócesis ha estado buscando durante mucho tiempo.

Su visita a la tumba del obispo Ruiz después de la misa también dio una idea de cuánto ha cambiado la actitud de la Iglesia Católica hacia el experimento de Chiapas.

Prueba de que la diócesis pretende utilizar estos elementos mayas de forma idolátrica

Bartolomé Espinosa Vázquez, experto en la cultura maya y miembro del Equipo Sur de la diócesis, fue el encargado de instalar el altar que se colocó durante la ceremonia oficial celebrada el 25 de enero de 2022 para recordar al fallecido ex titular de la diócesis, el obispo Samuel Ruiz García.

Algunas de las explicaciones de Espinosa Vázquez sobre el Altar Maya hablan por sí solas: "En el centro [del Altar Maya] está el azul y el verde que representan el corazón del cielo y la madre tierra"; "Cuando soplamos la concha estamos llamando al espíritu de nuestros antepasados, estamos conectando nuestro corazón con el de ellos"; entre los elementos del altar también hay "un pumpo que tiene una hierba sagrada que usamos que se llama bankilal, que es como recibir el espíritu del hermano mayor. Está hecho de tabaco"; "Tenemos el copal. Donde se coloca el incienso, es para purificar el espacio".

"Se cree que la quema de copal invoca al dios Tláloc y a la diosa Chalchiuhtlicue. Ambas deidades estaban asociadas con la fertilidad y la creación", según recoge una web espiritista.



trad por religionlavozlibre de LifeSiteNews