Joshua Sutcliffe, de 33 años, profesor de matemáticas en Cherwell School, una escuela secundaria estatal de Oxford (Inglaterra), ha sido expulsado de su profesión de por vida luego de llamar niña a una niña.
En 2017 Sutcliffe dijo “bien hecho chicas” a un grupo de niñas y luego se dio cuenta de que una de ellas fingía ser un “chico”. Pidió disculpas, pese a lo cual fue suspendido
Ahora, una Agencia de Regulación de la Enseñanza concluyó que es “probable" que se refiriera a la niña utilizando pronombres femeninos en dos ocasiones anteriores, algo que él niega.
Sutcliffe declaró el 22 de mayo en el sitio web Telegraph.co.uk que “afirmar la confusión de género en el aula es psicológicamente perjudicial para los niños”.
La gaystapo inglesa prohíbe a la gente tener una opinión tan informada.
en.news