Madre de la Salvación: El tiempo para que se cumplan las profecías de La Salette y Fátima está muy cerca
13 de agosto de 2014
Mis queridos hijos, el tiempo para que las profecías de La Salette y Fátima se cumplan está muy cerca. No debéis temer estos tiempos sino, más bien, abrazarlos porque debéis saber que la Alianza de Mi Padre se completará finalmente como debía ser.El Anticristo, finalmente, tomará su asiento en la Iglesia de mi Hijo en la tierra y nada impedirá que esto suceda. Muchos negaran las profecias que Yo revele al mundo y lo haran por su cuenta y riesgo. Aquellos que se nieguen a aceptar las advertencias dadas al mundo, y que sigan a los enemigos de Dios, pondrán sus almas en peligro y es por estas almas descarriadas por las que os pido que recéis fervientemente.
La batalla por la raza humana y por la salvación de todos los hijos de Dios se está librando en la actualidad y se está infligiendo un gran daño a todos aquellos que se mantienen firmes en la Verdad de todo lo que mi Hijo reveló al mundo. Nunca se puede tomar una parte de Su Palabra o de la Santa Biblia y luego desecharla en favor de algo, que pueda hacerte sentir más cómodo. La Verdad nunca es fácil de aceptar porque puede infundir miedo incluso en los corazones de los cristianos más valientes. La Verdad siempre es rechazada y cuando las espinas fueron puestas sobre la Sagrada Cabeza de mi Hijo, Jesucristo, los sacerdotes y los ancianos de aquel tiempo estaban rezando en el templo dando gloria a Dios mientras sus secuaces le maldecían mientras moría en la Cruz.Así era entonces y así será cuando el mundo tome represalias contra la Palabra de Dios y la vuelva del derecho y del revés. Os exhorto, queridos hijos, a aceptar la Verdad ya que será el medio por el cual marcharéis más fácilmente hacia el Reino de la Nueva Era. Sin reconocer lo que se os está diciendo ahora, muchas almas caerán en el error y abrazarán a la bestia. Renunciarán a todo derecho y libertad civil individual cuando idolatren a los enemigos de mi Hijo hasta que, finalmente, entregarán sus almas al maligno.
El miedo a la Verdad puede llevar al resentimiento porque puede ser muy difícil de tragar. El resentimiento lleva a la ira y la ira lleva al odio. El odio contra esta misión, y contra cualquier otra misión anterior, irá en aumento y los que me aman a mí, la Madre de Dios, se animarán a denunciarla (la misión). Cómo me entristece que se utilice mi nombre para insultar la Palabra de Jesucristo, el único Salvador de la humanidad. Se sembrará la confusión en mis grupos marianos para que comiencen a dudar de las advertencias que se me ordenó presentar al mundo en La Salette y Fátima. La gente rehuirá lo que dije y creerá que las profecías dadas son para otro tiempo en un futuro lejano.
Cuando toda la confusión estalle y cuando la Doctrina contenida en el Libro de Mi Padre sea reescrita y presentada al mundo como auténtica, sólo aquellos con verdadero discernimiento entenderán la Verdad. Debéis rezar mucho por la supervivencia de la Iglesia de mi Hijo, Su Cuerpo en la tierra, para que no sea descartado y echado a los perros. Cuando ese día tenga lugar, la Justicia de Dios intervendrá y la humanidad comprenderá, por fin, lo que es estar sumida en las tinieblas. El día en que la Luz de Dios se apague será el momento en que todas las cosas se cumplirán tal como fueron profetizadas.
Vuestra amada Madre
Madre de la Salvación