El Vaticano se infantiliza y nos toma por niños inexpertos y adictos a los dibujitos, incapaces de asimilar la belleza del arte clásico, con estas presentaciones banales cuando no manipuladoras en favor de los arco iris, transgénero o sacerdotisas, (imagen inferior) sobre todo desde que empezó el Sínodo, dando una imagen poco certera de lo que en realidad es (era) el centro de la Cristiandad -cuyo Fundador murió de forma sangrienta en una cruz- antes de ser tomado por las hordas del Maligno.
Dejando aparte esta consideración, nos permiten que a través de un correo electrónico: synodus@synod.va, expresemos muestra opinión, en concreto se dice que escribamos una carta al papa Francisco o a la oficina del Sínodo para hacer comentarios. ¿Serán tomadas en cuenta nuestras ideas si se oponen a las directrices que ya están en marcha de forma irreversible?, ¿o es una forma hipócrita de mostrar apertura a todas las voces?