* La batalla más grande que el mundo haya conocido comienza ahora
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17 enero 2014
Hijos de Mi Corazón Divino,
Yo Soy el Gran Yo Soy. Yo Soy. Yo soy el Alfa y la Omega.
Escuchadme. Yo deseo permanecer en vosotros. Abridme vuestros corazones. Rendíos a Mí. Dadme permiso para entrar en vuestro interior. Tengo planes para vosotros, amados. Vivid como santos. No pongáis en peligro la virtud. No os apartéis de mí.
Espero vuestro fiat, y espero en vosotros. Hay tantas cosas que deben cambiar. La Tierra se ha enfriado. El pecado es inmenso, y pocos buscan mi gracia. Mis hijos poseen corazones desobedientes. Muchos de los míos aún me dan la espalda, y me niegan la entrada.
Amados, caminad en santidad. Abandonad los caminos del mundo. Convertios. Arrepentíos de vuestros caminos pecaminosos. Que todo lo que digáis, penséis, y hagáis, me dé gloria. Magnificad Mi nombre santísimo. Conducid a los demás de vuelta a Mí pues el tiempo es esencial. Creced en la fe. No finjáis guardar mis mandamientos. Yo lo veo todo. Conozco vuestros corazones. Sé sus deseos. No podéis esconderos de Mí.
Creced en la virtud. Caminad en humildad, en integridad, y dejad que mi verdad guíe cada paso. Leed mis palabras de amor, y prestar atención a mis advertencias. Voy a hablar a vuestros corazones, y a transfiguraros cuando os decidáis a vivir para mí.
Orad sin cesar, mis pequeños. La batalla más grande que el mundo haya conocido comienza ahora. Sóis seres espirituales. Haríais bien en recordar esto.
Os bendigo ahora. Mi bendición trina os acompaña a donde quiera que vayáis. Os dejo mi abrazo de paz. Shalom