Europol, preocupada por 10.000 niños refugiados desaparecidos

DW  

Al menos 10.000 niños refugiados que viajaban solos desaparecieron sin dejar rastro alguno en los últimos 18 hasta 24 meses después de su llegada a Europa, informó hoy (31.01.2016) un portavoz de la Oficina Europea de Policía (Europol) en La Haya.
“Esto no quiere decir que a todos ellos les haya pasado algo. Algunos de esos niños podrían estar viviendo ya con parientes. Lo que sí significa, sin embargo, es que estos niños corren al menos un riesgo potencial”, advirtió el portavoz.
La cifra de 10.000 niños es un “cálculo conservador”. Tan solo en Italia están desaparecidos 5.000 niños refugiados, según datos de las autoridades italianas, y en Suecia, 1.000, indicó el portavoz de Europol, que no pudo mencionar cifras de otros países. “Estos niños pueden ser víctimas de abusos, y hemos pedido a nuestros colegas (en Europa) que sean conscientes de que esto podría pasar”.
El portavoz confirmó unas afirmaciones de Brian Donald, uno de los responsables de Europol, quien había declarado al diario británico The Guardian que existen pruebas de que algunos de los niños que viajaban solos fueron víctimas de abusos sexuales.
Tanto en Alemania como en Hungría ha sido detenido “un gran número” de criminales que explotaban a refugiados, señaló el portavoz. Ha surgido una infraestructura criminal que busca a sus víctimas entre los refugiados, agregó.
Por ejemplo, al puerto sueco de Trelleborg llegaron 1.000 niños no acompañados que luego desaparecieron. Las autoridades no saben dónde están esos niños. Según estimaciones de Europol, había probablemente unos 270.000 niños entre el millón de refugiados que llegaron a Europa el año pasado.
Europol tiene informaciones que indican que aquellos criminales que primero se aprovecharon de los refugiados como traficantes de personas ahora también intentan venderlos como esclavos o explotarlos sexualmente.
La opinión pública debe entender, continuó el portavoz, que los niños desaparecidos “no han sido escondidos en algún bosque”, sino que viven “delante de nuestros ojos”. Por ello, la gente debería estar atenta para descubrir a niños explotados. (dpa)