Lourdes y sus milagros prodigiosos




La curación del flamenco Pieter de Rudder, curado en Abril de 1875, se realizó tras un encuentro que tuvo el padre Agostino Gemelli com médicos de la Asociación Sanitaria milanesa, ateos y anticlericales. El fraile, fundador de la Universidad Católica, experto en medicina, buen conferenciante, preparadísimo, defendió eficazmente, en los distintos encuentros, los Milagros de Lourdes, en particular el del Sr. Rudder.

Este último nace en Jabbeke, cerca de Ostende, en Bélgica, el 2 de Julio de 1822. Tenía 44 años cuando la pierna izquierda fue aplastada por el tronco de un árbol que le fracturó la tibia y el peroné, por la parte superior de la entrepierna. Por entonces, trabajaba de jardinero para el Marqués Du Bus, el cual le pagó el tratamiento durante siete años: pero no sirvió de nada. La parte inferior de la pierna colgaba literalmente como un trapo y estaba unida a la parte superior sólo por los tejidos blandos. 

El Dr. Boisserie relata sobre la curación imprevista del enfemo lo siguiente: "El 7 de Abril de 1875 Pieter comenzó su peregrinaje al santuario flamenco de la Virgen de Loudes en Oostakez, cerca de Gent. En ocho años consiguió caminar con dos muletas. Devoto de la Virgen, mientras hacia su oración, se sintió totalmente curado. La misma tarde dijo el médico volvió atrás saltando y bailando. El día después caminó felicísimo durante varias horas. Fui a verlo de inmediato y admitió que no creyó en su curación. ¿Qué encontró?: una pierna a la que no le faltaba nada y, si no le hubiese tratada con anterioridad al pobre, jamás hubiera certificado que su pierna hubiera estado rota. En efecto, pasando los dedos por los ángulos de su tibia, no sintío la más mínima señal de rugosidad”.

Tras su curación, Pieter de Rudder aun vivió 29 años más sin sufrir jamás a causa de su pierna. Alrededor de este hecho tan prodigioso, se desarrolló una disputa apasionada entre muchísimos médicos. La Comisión Diocesana presidida por monseñor Gustave Waffelaert, en Julio de 1908, declaraba la curación de Pieter "un milagro reconocido por la Iglesia". Fue considerada una sanación tan extraordinaria que fue puesta en la lista de los milagros de Lourdes, aunque aconteciese fuera de Lourdes.