FÁTIMA y la DEVOCIÓN de los PRIMEROS SÁBADOS de MES
Esta devoción (pedida por Nuestra Señora de Fátima, como reparación por las blasfemias contra su Inmaculada Concepción, su Virginidad Perpetua, su Maternidad Divina, la profanación de sus imágenes…) lleva asegurada la salvación eterna.
1. Confesión. Una confesión, además de válida (confesar con arrepentimiento y propósito de enmienda el número exacto de pecados mortales, si se conoce, o, si no, el nº aproximado, o, si se está en gracia, confesar los pecados veniales que se tengan), debe también ofrecerse en el espíritu de reparación al corazón inmaculado de María. Puede hacerse el mismo primer sábado o algunos días antes o después del primer sábado—y si la persona se olvida de poner la intención reparadora en la confesión, puede hacerlo en la siguiente confesión.
CONDICIONES: