Los apóstoles de los últimos tiempos son almas eucarísticas por excelencia.




La Santa Eucaristía

Mayo 13/08 a Agustín del Divino Corazón

María Santísima dice:

Pequeñitos míos, asistid al Milagro más grande de los milagros, la Santa Eucaristía. Vivid cada una de ellas como si fuese la última de vuestras vidas.


La Santa Eucaristía es la invención de amor de mi Hijo Jesús para toda la humanidad. No permitáis que el enemigo os engañe, os seduzca poniéndoos tropiezos y dándoos pereza espiritual, para asistir al Milagro de los milagros.


En la Santa Eucaristía recibiréis bendiciones espirituales que caen como lluvia copiosa sobre todos vosotros.


En la Santa Eucaristía el cielo se une con la tierra.


En la Santa Eucaristía el Corazón misericordioso de Jesús se abre para todos vosotros.


Aprovechad esta fuente inagotable de misericordia y pedid perdón por vuestros pecados y pedid perdón por los pecados de toda la humanidad.


Hijitos míos, sed almas eucarísticas.


Hijitos míos, añorad la Eucaristía como el alimento que os revitaliza, como el alimento que os vigoriza para que caminéis alegremente en vuestro peregrinar hacia el cielo. Sois peregrinos en búsqueda del Absoluto.


Y el Absoluto se os da en toda su dimensión a todos vosotros, hijitos míos.
En la Santa Eucaristía os hacéis santos.


En la Santa Eucaristía, bebéis de aguas cristalinas, de aguas puras que os limpian de vuestras suciedades y de vuestras manchas.

En la Santa Eucaristía hago presencia, hijitos míos.


Adoro, alabo y glorifico la grandeza de mi Hijo Jesús, presente en la Santa Hostia.

Allí, en su invención de amor, ruego por todos vosotros.


Allí, en su invención de amor, os presento a mi Hijo Jesús para que vuestras necesidades sean suplidas.


Allí, en su invención de amor, presento vuestras enfermedades para que seáis sanados.

Allí, en su invención de amor, presento vuestras tristezas para que recobréis la alegría.


Allí, en su invención de amor, presento vuestras flaquezas para que seáis fortalecidos.

Allí, en su invención de amor, presento vuestros miedos para que sean desterrados y seáis almas valientes porque sois protegidos y asistidos directamente por Dios.


En la Santa Eucaristía guardad silencio.

En la Santa Eucaristía conservad recogimiento.


En la Santa Eucaristía unid vuestras tres potencias: alma, cuerpo y espíritu y presentádselas al Dios Trinitario: Padre, Hijo y Espíritu Santo.


En la Santa Eucaristía abrid vuestro corazón para que recibáis el Cuerpo y Sangre de mi Hijo Jesús.

No despreciéis este manjar del cielo, alimentaos frecuentemente de Él.


En la Santa Eucaristía recibís unción del Espíritu Santo y protección divina; es el remedio a vuestros males; es el antídoto para vuestras tentaciones; es el arma más poderosa para que satanás no os haga daño, no os mortifique y no os asedie.


Los apóstoles de los últimos tiempos son almas eucarísticas por excelencia.

Sed vosotros almas eucarísticas, añoradla a cada momento, deseadla a cada instante.


Como Madre de la Eucaristía os bendigo.
Como Madre de la Eucaristía os protejo.
Como Madre de la Eucaristía os aliento a que seáis almas eucarísticas.


Os amo y os bendigo, pequeñitos míos:Ö Ö Ö.