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El cardenal Gerhard Müller lamenta en su prólogo del nuevo libro de Rocco Buttiglione sobre Amoris Laetitia la "amarga controversia" suscitada por este documento. Buttiglione es filósofo y político italiano.
Müller apoya la afirmación de Buttiglione de que Amoris Laetitia puede interpretarse de acuerdo con la doctrina católica y se distancia del filósofo Josef Seifert y de la "Corrección filial", quienes han mostrado las herejías contenidas en Amoris Laetitia.
El cardenal admite que la Sagrada Comunión solo puede ser recibida por pecadores que se arrepienten y tienen la intención de no seguir cometiendo los pecados que han confesado.
Pero luego afirma que, de todos modos, los bígamos pueden recibir la Sagrada Comunión, por ejemplo en el caso de un católico, viviendo en una segunda unión, que experimentó una conversión en la edad madura y considera que su primer matrimonio es inválido, aunque esto no puede demostrarse canónicamente.
Con su afirmación, Müller contradice el Nuevo Testamento y el Concilio de Trento que condena la herejía que una persona puede juzgar en su propia conciencia y sin autoridad eclesiástica sobre la validez de su matrimonio.