El escritor italiano Giampaolo Rossi ha afirmado que las élites de toda Europa están intentando cambiar la naturaleza del continente facilitando la migración masiva de millones desde África a Europa.
El Sr. Rossi citó una entrevista reciente con el experto en África, Stephen Smith, quien dijo que "dentro de dos generaciones, al menos 100 millones de jóvenes africanos estarán listos para venir a Europa", y señaló que el 40 por ciento de los africanos hoy tienen menos de 15 años.
"Este éxodo desestabilizará nuestras sociedades", escribe Rossi en una publicación para su blog en el periódico italiano Il Giornale y señala que la integración puede tomar hasta una o dos generaciones.
Rossi culpa a la "élite globalista" de que personas como el multimillonario izquierdista de origen húngaro George Soros están detrás de la campaña de migración masiva a Europa, calificando el proceso como el "Plan Soros".
El término Plan Soros ha sido utilizado anteriormente por el Primer Ministro húngaro, Viktor Orbán, quien se ha unido con éxito contra la influencia de Soros y su considerable red de grupos de la sociedad civil.
Tras la victoria arrolladora del partido Fidesz de Orbán a principios de este año, Open Society Foundations de Soros, que entrega efectivo a los grupos de presión izquierdistas y organizadores comunitarios, anunció que se mudaría de Budapest a Berlín. Se descubrió que OSF estaba financiando a las ONG a favor de las fronteras abiertas después de la crisis migratoria en 2015.
Algunos defensores de la migración citan la tasa de natalidad decreciente de los europeos y la necesidad de importar millones de africanos, señala Rossi, y agrega que las elites financieras necesitan migrantes para mantener "en marcha los engranajes del sistema de crédito de la deuda".
Rossi esboza ocho puntos que Europa debe seguir para evitar una catástrofe que incluye: el fortalecimiento de las fronteras exteriores; limitar el número de migrantes legales; exigir a los gobiernos africanos que controlen su territorio con fuerza si es necesario; declarar una "guerra total" contra los traficantes de delincuencia organizada; el "cese de políticas de agresión criminal hacia naciones soberanas"; y una fuerte inversión en África.
"La barbarie de esta globalización no deja lugar a la mediación: la Europa africana que la élite está dispuesta a aceptar para mantener vivo su sistema de control y dominación debe combatirse", agrega Rossi.
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