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En otras circunstancias hubiéramos tratado de cobardía a este 5º cardenal-Dubia que no quiso dar la cara al pedir explicaciones públicamente de las derivas heréticas de documentos como Amoris L, hoy no, porque, ciertamente, sólo Dios sabe cuando uno está llamado al martirio, o por el contrario se debe seguir al pie del cañón.
Y lo digo porque, dado que dos de los cuatro cardenales Dubia que protagonizaron el avance anti herético contra la neo iglesia, murieron muy oportunamente, y -ya hemos hablado de los métodos mafiosos que se gasta Bergoglio y su equipo- no podemos pretender que todos los opositores de Francisco salgan a la luz, porque se arriesgan quizá a perder la vida o a sufrir en su carnes la venganza de una forma u otra. Viganò o el padre Kalchik son una reciente muestra de ello.
Informa en.news:
Hubo cinco cardenales que firmaron los “Dubia” cuando fueron enviados por correo al papa Francisco, pero el 5º cardenal pidió que no se hiciera público su nombre, según Robert Moynihan.
Al escribir el 28 de setiembre en el sitio web InsideTheVatican.com, Moynihan atestigua que el 5º cardenal “me confirmó personalmente que él había firmado (dijo que no estaba de acuerdo con que se hiciera público el texto”).
Así: “hubo y son 5 los cardenales de los ‘Dubia’, 4 conocidos públicamente y uno todavía secreto”.
Al escribir el 28 de setiembre en el sitio web InsideTheVatican.com, Moynihan atestigua que el 5º cardenal “me confirmó personalmente que él había firmado (dijo que no estaba de acuerdo con que se hiciera público el texto”).
Así: “hubo y son 5 los cardenales de los ‘Dubia’, 4 conocidos públicamente y uno todavía secreto”.