María Ferraz
Schönborn es uno de esos enemigos de Jesucristo y de la Verdad que campan a sus anchas en la Iglesia desde hace años, inoculando virus mortales en los fieles católicos, que, ignorantes, siguen sus pautas liberales.
No tuvo suficiente con llenar su catedral de san Esteban por, al menos, dos años consecutivos, con espectáculos ensalzando el activismo gay, al transexual Cochita Wurst, o últimamente a un cantante homosexualista medio desnudo que celebró su concierto rock saltando por los comulgatorios, con una escenificación de actores disfrazados de demonios (imagen).
Tampoco saltaron las alarmas cuando en su boletín diocesano, incluyó a una pareja de sodomitas con un hijo adoptado como otra forma de familia, ni cuando, designado por Bergoglio como intérprete experto de Amoris L permitió a los divorciados `recasados´ acceder a la comunión, y menos todavía cuando una pareja gay declaró que Schönborn la había bendecido.
Estos miserables siguen cómodamente en sus puestos, y continúan en su acción demoledora sin que desde el Vaticano se les reprochen sus escándalos.
En su última declaración, se vuelve a demostrar, que, estos usurpadores revestidos de pastores del rebaño de Cristo, ávidos de cargos relevantes eclesiales, no son siquiera católicos y si para alguien trabajan, es para el Enemigo de las almas:
Informa en-news:
Cardenal Schönborn: "Los homosexuales están muy felices de casarse"
El cardenal Schönborn de Viena, un ardiente partidario de la causa gay, dijo a la radio austriaca Ö1 (29 de diciembre) que sabe que los homosexuales " están muy felices de poder sellar su unión en la forma más elevada que es el matrimonio".
El pseudo-matrimonio gay no es "la forma más elevada" de una sociedad, sino una mayor forma de pecado.
Austria introducirá el pseudo-matrimonio gay en 2019.
Schönborn también se inventó un [supuesto] anhelo por el matrimonio gay, e interpretó en él una "estima por el bien del matrimonio".
Hizo hincapié en que tiene la "más alta estima" para cualquier (homosexual o no) que valore la fidelidad en una unión [pecaminosa].