El viernes, el funeral del difunto cardenal Godfried Danneels de Bruselas tuvo lugar en Malinas, Bélgica. La plaza frente a la cúpula fue acordonada para permitir el acceso a la iglesia. Pero esto no fue necesario ya que casi no había espectadores presentes (ver foto).
Como todos los modernistas, Danneels era popular entre los ricos y los periodistas liberales, no entre los simples católicos.
El funeral fue presidido por el cardenal modernista Jozef de Kesel en presencia del rey Philippe y otros miembros de la familia real.
Danneels fue arzobispo de Bruselas desde 1979 hasta 2010. Durante su época, el número de católicos de Bruselas se redujo en un 20% y el número de sacerdotes en casi un 45%.
Sin embargo, Kesel afirmó en su homilía que Danneels fue "un buen pastor durante todos estos años" y que "realmente quería innovación y reforma".
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