Trump y N. Señora de Fátima

El Padre Andrew Mahana exorcizó la Casa Blanca y llevó una estatua de la Virgen de Fátima. En la foto Trump sostiene además lo que parece un rosario

Trump, en sus primeros días en el cargo pidió al sacerdote si podía quedarse con la esatua..




Nuestra Señora de Fátima en la Casa Blanca

En un momento en que el mal en bruto está consumiendo al mundo, no tengo dudas de que los esfuerzos de Donald Trump por mantener a Dios en el cuadro, es la razón principal por la que sus enemigos lo odian tanto. Por supuesto, no es católico, pero su deseo innato de usar su cargo para recordarle al mundo acerca de Dios ciertamente no es no-católico.

Por supuesto, sabemos que Trump carece de buena teología pero tiene un intento básico, casi infantil, de recordar a una nación que iba camino de la destrucción, que Dios existe y que debe reconocerlo; y el poder de la oración.


Una vez que se hace esta distinción, podemos consolarnos con el hecho de que los recordatorios presidenciales piadosos de Trump no son esfuerzos desperdiciados, ni son las palabras engañosas de la `ecumania´ papal que, provenientes de ese alto cargo, no son verdaderas sino erradas.


Trump no posee el beneficio de una buena formación teológica, el acceso a los Sacramentos ni el hábito de la oración. En otras palabras, está haciendo lo mejor que puede con lo poco que se le ha dado en un mundo donde incluso la autoridad moral de la Iglesia Católica se ha convertido en una broma.

De alguna manera, este hombre está actuando más como un católico que la mayoría de los líderes católicos en la Iglesia hoy en día: Quién sabe dónde terminará esto. 

Y si alguno de los demonios que se oponen a Trump día y noche terminan ganando la Casa Blanca en 2020, ¿cuáles son las posibilidades de que los estadounidenses escuchen otra vez palabras sobre Dios, la Biblia y el poder de la oración (desde la Casa Banca)? 

Sigue rezando.


¡TRUMP 2020!

https://remnantnewspaper.com/web/index.php/headline-news-around-the-world