Francisco no se entera, o se entera demasiado

La noticia es de 2011: Los habitantes de Nacka, un barrio residencial situado en las afueras de Estocolmo, tendrán pronto un lugar común para cristianos y musulmanes. La iglesia que ya comparten protestantes y católicos tendrá un edificio más. Gracias a la reforma que están realizando desde hace unos meses, al templo cristiano se le adherirá una mezquita de nueva construcción. Ambos edificios estarán conectados por medio de un patio común.

Los hijos de las tinieblas son más astutos que los hijos de la luz. La tercera guerra mundial es la última cruzada, es la afirmación que encontramos en un interesante artículo de hoy, da la impresión, esperemos que solo la impresión, de que muchos de nuestros gobernantes europeos no se enteran de donde estamos, o se enteran y nos toman por tontos y nos quieren engañar por oscuras y demoniacas razones que no llegamos a entender. El Papa Francisco, da la impresión, esperemos que solo la impresión, de que no se entera de donde estamos, o se entera y nos toma por tiernos infantes a los que se puede distraer con calentamiento planetarios y arcos iris o las sensibleras historias de muros y puentes, de corazones blindados e inhumanos. En Suecia, icono de la modernidad socialista sesentera, ya tenemos la sharia, la ley islámica. Bélgica, en donde la iglesia se extingue, vemos los primeros intentos de implantarla. En Francia, la cuna de las ilustraciones y las luces, se queman iglesias cada día


Es curioso como se quiere pasar página, rápido y en silencio, sobre las causas del incendio de Notre Dame. Los técnicos son muy escépticos con la teoría del accidente. Si decimos esto nos llamarán alarmistas y esas cosas, pero ocultar la verdad no conducirá a nada bueno. El llamado estado islámico se declara autor de la matanza de inocentes de Sry Lanka y además se sienten orgullosos de la carnicería pero nuestras autoridades, incluso el Papa Francisco, entonan el himno de la hermandad universal y nos invitan a derribar muros y a abrir puertos y puentes.


Las sociedades occidentales llevan decenios sufriendo un ataque masivo en sus principios morales que han fundamentado la civilización occidental. Nuestras gentes son supervivientes heridos de decenios de guerra mediática bombardeando sus convicciones religiosas. Han intentado, con astucia diabólica, destrozar el alma de la civilización cristiana. Si alguien piensa que esto traerá la paz perpetua al planeta y lo llenará de colores y felicidades es que ha entrado en la locura total. Terminaremos, a un paso estamos o quizás ya ni a un paso, por entrar en un espiral de violencia brutal.

La reforma de la curia es objeto de algunas noticias que, por ahora, nos indican que el nuevo orden mundial se intentará imponer desde lo que ya se llama ‘Vaticanunesco’. Las posiciones políticas de Vaticano y del Papa Francisco, porque de eso hablamos, están perfectamente alineadas con los principios de naciones unidas. No llegamos a entender las razones, o preferimos no entenderlas, pero los hechos son los que son.


Specola