`Laudato si´ de Francisco, destrona a Cristo




FRANCISCO:

 Hoy debemos rechazar con fuerza que, del hecho de ser creados a imagen de Dios y del mandato de dominar la tierra, se deduzca un dominio absoluto sobre las demás criaturas. (Carta Encíclica Laudato Si’, n.67)

Pero la Iglesia nos enseña:

– El hombre es imagen de Dios y todo fue creado para él

Entre todas las maravillas en la creación, una sobresale por su gran superioridad: el hombre. “Apenas inferior a un dios le hiciste, coronándole de gloria y de esplendor; le hiciste señor de las obras de tus manos, todo fue puesto por ti bajo sus pies”. (Ps 8,5-7). Creado a imagen y semejanza de Dios, no podemos olvidar que el hombre tiene un alma espiritual e eterna, el único de los seres visibles capaz de conocer a su Creador. Estas características colocan encima de las demás criaturas al ser humano que, por voluntad divina, es rey de una creación que es llamado a dominar. Para estar en consonancia con Dios Omnipotente y Creador, tenemos que amar y analizar la naturaleza según sus divinos planos, dando a cada criatura la atención, importancia y lugar que Dios les quiso dar. Para esto vamos a recordar quien es el hombre y su supremacía sobre la tierra.


ENSEÑANZAS DEL MAGISTERIO

Sagradas Escrituras

Las primeras páginas de la Sagrada Escritura ponen en relieve que el hombre es dominador de las demás criaturas
Dios hizo al hombre señor de las obras de sus manos
Los hombres fueron elegidos antes de Dios crear el mundo

-San Agustín:

Dios es Señor de los hombres y el hombre, por ser hecho a su imagen y semejanza, ejerce señorío sobre los animales irracionales

-Santo Tomás de Aquino:

La Divina Providencia gobierna lo inferior mediante lo superior. Como el hombre ha sido creado a imagen de Dios, está por encima de los demás animales, que le están sometidos
La armonía entre los seres hace natural que el hombre los domine

-Juan Pablo II:

Centralidad del hombre y su primado sobre los demás seres
El hombre, gloria de Dios, hace de lo creado una alabanza a Dios

El hombre puede dominar la tierra porque sólo él —y ningún otro de los seres vivientes— es capaz de “cultivarla” y transformarla según sus propias necesidades

En el orden de lo creado las criaturas inferiores son sometidas al hombre

-Concilio Vaticano II:

Todos los bienes de la tierra deben ordenarse en función del hombre

-Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia:

Las realidades creadas existen en función del hombre



-Catecismo:

El hombre fue creado para amar a Dios y ofrecerle toda la creación

-San Juan Crisóstomo:

El hombre es más precioso a los ojos de Dios que toda la creación

-Benedicto XVI:

Existe una diferencia fundamental entre el hombre y los demás seres, y esto viene del hecho de que el hombre es capaz de conocer a Dios
-Pío XI

El ser humano excede en valor a todo el inmenso mundo inanimado

-San Juan de la Cruz:

La única criatura que Dios ha amado por sí misma tiene una dignidad que le viene de su naturaleza espiritual, por eso no debemos igualarlo a los demás seres
El antropocentrismo cristiano es plenamente teocéntrico

-Concilio Vaticano I:

El hombre no tiene el mismo fin que los seres irracionales, sino que es ordenado a participar de los bienes divinos y eternos

-Juan Pablo II:

El esplendor de la verdad brilla de modo particular en el hombre
El hombre no puede someterse a lo que es inferior en la jerarquía de las criaturas