El Cielo habla a los que no conocen a Jesús



Yo Soy Jesús. Soy Dios. Estoy completo en Mí Mismo. Estoy presente en su mundo y estoy presente en el cielo, por lo que Soy omnipresente, y aunque quisieran, no podrían ocultarse de Mi presencia en la tierra. Yo creé la tierra; se puede decir que la tierra Me pertenece y todo lo que está en ella también es Mi creación. 

Tú, amadísimo, fuiste creado por Mí. ¿Digo que Me perteneces? Lo digo de otra forma: digo que quiero que Me pertenezcas, quiero poseer tu corazón. ¿Por qué uso la palabra corazón cuando en verdad es tu alma la que busco? Porque la gente caracteriza al corazón como el lugar donde se guarda el amor que se posee; si tienes amor, la gente dice que está en tu corazón. Al corazón se le conoce como la fuente y el receptáculo del amor. Por eso Yo, Jesús, te digo que quiero poseer tu corazón. 

Simplificando las cosas, como debería de ser, lo que te estoy diciendo es que quiero que Me ames. Yo te amo, en eso no hay problema; te amo hoy y siempre te amaré. El problema está en que tú no Me conoces. La única manera en que Yo podría enseñarte cómo amarme sería revelándome a ti y permitiendo que Me 
page5image4282849520
conozcas. 

Por esa razón hoy vengo a ti. Me manifiesto con estas palabras y con las gracias que contienen. Si te sientas en silencio y lees estas palabras, comenzarás a conocerme; si comienzas a conocerme, en verdad comenzarás a amarme. No hagas caso de ninguna tentación que te impida leer estas palabras y recibir sus gracias. Descansa. Quédate conmigo. Permíteme enseñarte sobre Mí Mismo.


Direction for Our Times


21 de Diciembre, 2006 Jesús