La luz de Cristo viene a nosotros, con algunos signos de esperanza y aliento.
24 de diciembre de 2019 (LifeSiteNews) -(...) Solo en las últimas semanas, ha habido tantas señales alentadoras en el mundo católico. Por ejemplo, Alexander Tschugguel apareció en la escena católica internacional. Un joven convertido, se hizo conocido por tomar medidas contra el culto a la Pachamama que tuvo lugar en Roma durante el Sínodo del Amazonas en octubre.
Muchos de nosotros lo vimos casi con desesperación. Pero él simplemente sacó los ídolos de madera de una iglesia católica en Traspontina. De este modo, abrió la puerta a un nuevo movimiento, un movimiento que no se detendrá mientras la fe católica está siendo socavada y destruida. Alexander Tschugguel tampoco esperó mucho para su próxima iniciativa: cuando el cardenal Christoph Schönborn dio permiso a un activista homosexual para organizar un concierto en la Catedral de San Esteban en Viena, que estaba dando espacio al cantante travesti Conchita Wurst, Tschugguel reunió a unos 120 Católicos para rezar frente a esta catedral durante el concierto.
Entonces esta hora de gracia es especialmente la hora de los laicos. Estamos recuperando nuestra Iglesia. Los laicos han tenido suficiente de esos dudosos representantes de la Iglesia Católica que permiten, fomentan y promueven eventos sacrílegos y escandalosos que son objetivamente ofensivos para Dios.
Como dijo recientemente el cardenal Gerhard Müller, ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe: “Cuando los pastores están durmiendo, es la hora de los laicos”. O podríamos agregar, aún peor, cuando algunos pastores están invitando a los lobos a entrar en el redil de las ovejas, es la hora de los laicos. Incluso lo llamaría el efecto Tschugguel el hecho de que en todas partes los laicos están comenzando a decir: “Ya es suficiente. Han distorsionado la Santa Misa, han quitado los rieles de comunión en nuestras iglesias, nos rechazaron cuando deseábamos recibir la comunión en la boca. Han profanado nuestras iglesias, eliminado las estatuas y devociones de los santos. Y han distorsionado la verdad católica y, lo peor de todo, han escandalizado y abusado sexualmente de nuestros propios hijos".
Reclamamos nuestras iglesias. Exigimos que se nos enseñe la fe católica plena por el bien de nuestra salvación y la de muchos otros. O, como Alexander Tschugguel le dijo al Dr. Taylor Marshall sobre el reciente concierto en la Catedral de San Esteban: "Esto no volverá a suceder". En un evento reciente de preguntas y respuestas organizado por LifeSiteNews, Tschugguel también dijo algo más que es muy importante: Este escándalo de la Pachamama en Roma "nos despertó [en Europa] de un sueño muy profundo".Y ahora intentará organizar una resistencia en Europa.
También le contó al Dr. Marshall cómo, en cuestión de días, muchos sacerdotes que solo celebran la Misa del Novus Ordo le dijeron personalmente y en privado que habían decidido aprender la Misa en latín tradicional.
Hay muchos otros signos de esperanza ahora. Consideremos un artículo reciente de Austin Ruse, en el que describe la "magia del riel de la comunión" y cómo, poco después de que su párroco en el norte de Virginia lo reintrodujera, los feligreses comenzaron a recibir a Nuestro Señor arrodillados, y en la boca!
O, consideremos la reciente entrevista del Diácono Nick Donnelly con Gloria.tv, en la que describe su propio desarrollo en asuntos de la fe. Él dice: “Después de cincuenta años del Novus Ordo, la misa tradicional en latín ya no me resultaba familiar. Uno de los beneficios del pontificado bergogliano [de Francisco] ha sido mi redescubrimiento de la riqueza y belleza del latín en mi reacción contra el resurgimiento de la banalidad de los 70s. Mi esposa y yo hemos aprendido a rezar el Santísimo Rosario en latín y estoy aprendiendo sobre la misa en latín con un libro para niños de la década de 1930. Ahora siempre recibo la Sagrada Comunión arrodillado y en la lengua, no importa a qué Misa asista. El obispo Athanasius Schneider ha sido una gran influencia para mí ".
Otro informe alentador nos llega desde Italia, del sabio y valiente Don Nicola Bux. En una entrevista reciente, habló sobre su observación durante sus viajes en Italia y en países extranjeros "que el movimiento de la tradición católica resurge en todas partes, en los grandes como en los pequeños centros". Añade que los fieles "reconocen" cómo diferenciar la verdad católica "del error y la herejía, "Y responden" uniéndose y volviendo a la tradición católica que se ha conservado en el catecismo y en la liturgia ".
Por último, pero no menos importante, escuchamos hace unos días la voz sonora del arzobispo Carlo Maria Viganò, quien habla en contra de las novedades y métodos del Papa Francisco con la mayor claridad que nunca. Aquí, tenemos un prelado que dice: "Herejías materiales, herejías formales, idolatría, superficialidad de todo tipo: el Sumo Pontífice Bergoglio nunca deja de humillar obstinadamente a la máxima autoridad de la Iglesia".
Habla de herejía en el contexto del papado de Francisco. Y luego Viganò se remite al trabajo de los modernistas, "el desastre conciliar del Novus Ordo Missae", e incluso al Concilio Vaticano II cuando dice:“Durante más de seis años, hemos sido envenenados por un falso magisterio, una especie de síntesis extrema de todos los conceptos erróneos conciliares y errores postconciliares que se han propagado sin descanso, sin que la mayoría de nosotros nos hayamos dado cuenta. Sí, porque el Concilio Vaticano II abrió no solo la Caja de Pandora sino también la Ventana de Overton [una gama de ideas aceptables], y tan gradualmente que no nos dimos cuenta de los trastornos que se habían llevado a cabo, la naturaleza real de las reformas y sus dramáticas consecuencias, ni sospechamos quién estaba realmente al frente de esa gigantesca operación subversiva, que el cardenal modernista Suenens llamó "el 1789 de la Iglesia Católica".
Resonando las palabras de Alexander Tschugguel al comienzo de esta reflexión, el Arzobispo Viganò también muestra un sentido de determinación y preparación para la batalla cuando dice: “¡Ahora es nuestro turno! El triunfo del Inmaculado Corazón de María, Corredentora y Mediatrix de todas las gracias, pasa por sus "pequeños", que ciertamente son frágiles y pecadores, pero se oponen absolutamente a los miembros alistados en el ejército del enemigo ".
Sí, ¡estemos en el ejército de María! Alegrémonos de que se esten diciendo tantas verdades en estos días, que se estén agregando nuevas voces al testimonio continuo de católicos fieles, como el converso Alexander Tschugguel, de 26 años, y que el movimiento vaya hacia lo sagrado, el asombro y la honra de Dios y su Madre. Esta ola no viene de nosotros. Es un regalo de Dios que planta las semillas de la verdad y que levanta a los fieles que luego pueden convertirse en sus instrumentos de gracia. Por lo tanto, recuperemos la alegría de que un Niño nos nazca en un mundo de oscuridad. Y este Niño sigue siendo el Rey de este mundo, Cristo Rey.(...)
https://www.lifesitenews.com/news/the-light-of-christ-is-coming-to-us-on-some-signs-of-hope-and-encouragement