Martini, Bergoglio y la mafia de san Gallen contra el celibato


María Ferraz

En 2009, el líder de la mafia de St. Gallen, el card Martini, le dijo al famoso periodista Scalfari, que entre sus principales prioridades estaba subvertir el celibato sacerdotal. Sabemos que Bergoglio era el candidato de dicha mafia para sustituir primero a JPII (sin éxito), luego a BXVI y `reformar´ la Iglesia, implantando entre otras cosas la comunión a divorciados (Amoris L, mediante el elegido de Bergoglio, Kasper, también de la mafia citada) y la abolición del celibato, una de las principales metas del Sínodo amazónico.


¿Por qué será que todos estos clérigos liberales son amigos del periodista masón ateo Scalfari y lo tratan como un gran confidente? ¿Será porque todos pertenecen a la masonería y pretenden lo mismo?


El Papa Benedicto defendió fuertemente el valor del celibato en el `Año de los Sacerdotes´, como acaba de hacer ahora con el card Sarah en un nuevo libro. 
Algunos resaltan el hecho de que esté firmado como Benedicto XVI, es decir, no incluye la palabra `emérito´, lo cual afirma su autoridad de papa.


Volviendo a Martini y para que veamos que la masonería, el afán destructor de la Iglesia y la depravación sexual están unidas:

-Según informó gloria tv, durante el pontificado bergogliano, el juicio llevado a cabo en el Vaticano contra monseñor Capella por posesión de porno infantil en su ordenador, dejó en claro que el fallecido cardenal de Milán, Carlo Maria Martini, fue su promotor.

Martini, prelado jesuita, pro-homosexual y anti-católico, es considerado el modelo a seguir del papa Francisco.

En octubre de 2015 Francisco rindió le un homenaje especial, gran figura del ala progresista de la Iglesia católica, muy crítico con la institución y proclive a los cambios, fallecido en 2012. "Nunca dejó de interrogarse", recuerda Francisco, que se formó con los textos de Martini, jesuita como él.


-Publicó el blog de Mundabor:

Logia masónica italiana revela que el cardenal Martini fue uno de los suyos
En el sitio  Tradition in Action  (no, no es un sitio Sedevacantista) hay un documento bastante impresionante. 



El sitio cuenta con una captura de pantalla del homenaje rendido por la que creo  es una de las dos mayores organizaciones masónicas de Italia. Encontramos allí una buena reprimenda al Papa Benedicto por no mencionar al cardenal muerto, en el Ángelus del 2 de septiembre de 2012. Encontramos estas claras palabras:
Carlo Maria Martini volle essere iniziato Libero Muratore.
“Carlo Maria Martini quiso ser iniciado como masón”
Esto me parece una especie de bomba  que  hacen explotar después de  que uno de los tuyos ya  ha muerto, porque dejar que hubiera explotado mientras él estaba vivo causaría gran daño al hermano masón.Y, de hecho, me parece dudoso que Martini hubiera admitido  tal afiliación y se quedara quieto.
Mientras que el  V II desactivó ese tema, así como otros muchos en  otros campos, lo último que tengo al respecto es la siguiente declaración del entonces jefe de la CDF, Joseph Ratzinger ( “Declaración sobre las asociaciones masónicas” , 1983):
“Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en  estado de pecado grave y no pueden recibir la Santa Comunión …. “ y “… el juicio negativo de la Iglesia en lo que se refiere a una asociación masónica (s) no ha cambiado desde sus principios, siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia y, por tanto, la pertenencia a ellas sigue estando  prohibida “.
No hay duda de que las personalidades de la talla de cardenal Martini han sido una espina en el costado de la Iglesia durante muchas décadas, y han promovido la agenda de los revolucionarios que deseen el matrimonio de la Iglesia con el mundo, y acabar con los Diez Mandamientos. Si bien debemos orar para que haya misericordia de Dios  con su alma, la permisividad y la tolerancia que recibió de la autoridad suprema es otro signo seguro de la auto-demolición que se ha producido dentro de la Iglesia … de una trágica traición a la Madre  de sus propios hijos.(...)
Estoy totalmente de acuerdo con la afirmación: la obra de Martini no estaba destinada más que  a  la demolición del cristianismo (y la Iglesia) como sabemos. Todavía estoy indignado por los honores que se le han tributado a él después de su muerte, incluso desde el lugar más alto. Mientras entiendo que  un sentido elemental de la diplomacia podría impedir a un Papa  decir ” cielos, qué  error hemos cometido”,  elogiar a  un hombre tan escandaloso es en sí mismo un escándalo (...)
La idea de dejar que un montón podrido de paganos que se hacen llamar los Obispos y Cardenales, causen un daño casi sin precedentes en Alemania, Austria y Suiza – y daños considerables en todas partes; todo en nombre de la hermosa “renovación” del Concilio Vaticano II – es más de lo que un hombre que ama el catolicismo puede soportar sin perder su calma. El espectáculo continúa no sólo por la falta de acción frente a la herejía, sino incluso con  elogios  a gente como  Martini (y a él ya difunto) es algo que debe llenar de ira el corazón de todo católico sincero.
Sé que la Iglesia es indefectible, pero siendo indefectible no significa que no pueda ser destruida en una gran parte del mundo occidental debido a la cobardía y a la falta de acción de las jerarquías de la Iglesia – hasta de lo más alto – en estas últimas décadas.
Necesitamos un Papa con agallas, rápido, o debemos prepararnos para un mundo en el que el verdadero cristianismo sea considerado una extravagancia desagradable en el mejor caso y una mala hierba que deba  ser exterminada en el peor, mientras que la “iglesia” de lo   políticamente correcto nos está diciendo qué (o cómo) debemos pensar sobre los católicos que viven en una situación de adulterio escandaloso y permanente. 
Si usted piensa que esto es una fantasía católica, por favor mire lo que  un gran número de  Obispos Católicos están haciendo precisamente  en Alemania . Esto no es , por supuesto, desafiar oficialmente la enseñanza de la Iglesia; sólo es pedir que se haga  cargo de que sus fieles  (que son los que pagan)  sepan que  los queridos obispos están realmente de su lado, aunque no puedan decirlo abiertamente.
Hay una iglesia sombría apenas disfrazada dentro de la oficial, que se atreve a desafiar abiertamente la  enseñanza de la Iglesia.