VARSOVIA, Polonia (AP) - Un popular centro de entretenimiento de Varsovia parece vacío y cerrado en medio de un cierre ordenado por el gobierno por el coronavirus, pero por dentro, la cocinera Bozena Legowska está ocupada.
Una pizza caliente tras otra es sacada del horno, empaquetada y llevada a un hospital cercano para el hambriento personal médico que trabaja más que nunca bajo la presión del virus que se está propagando.
Las cajas de pizza tienen inscritos mensajes optimistas, incluyendo, "Ustedes son nuestros héroes".
El centro Ale Zebra, situado en el norte de Varsovia, se ha unido a una creciente red nacional de restaurantes y comedores que muestran su aprecio por los médicos, enfermeras y otros profesionales de la medicina llevándoles comidas gratuitas.
La semana pasada, el gobierno impuso una "cuarentena nacional" que cerró escuelas, universidades, restaurantes y centros culturales, pidiendo a todos que se quedaran en casa si era posible. Pero esa orden no se aplica a los trabajadores de la salud, que se enfrentan a un tiempo de incesante e intensificado esfuerzo. Una nación de 38 millones, Polonia tiene 378 casos confirmados de infecciones de coronavirus. Cinco de los pacientes han muerto.
Eso ha provocado la #gastropomaga - "La gastronomía está ayudando" - y acciones similares en los medios sociales para aliviar al menos algunas de las preocupaciones de los trabajadores de los hospitales que no tienen tiempo de conseguir una comida sabrosa.
"Al menos los médicos no pasan hambre ni se preocupan de dónde y cómo conseguir comida", dijo Iwona Sobczak, secretaria de la sala de rescate del Hospital de Bielany, al salir al aparcamiento para recoger las 10 pizzas ofrecidas. Mientras que los infectados con el coronavirus están siendo tratados en otro centro, el Hospital de Bielany está bajo una presión mayor que la habitual, ya que otros pacientes son trasladados allí.
Otros mensajes en las cajas de pizzas para los médicos se leen: "Estamos contigo" y "Zebra está ayudando".
Maciej Kolacinski, el gerente de Ale Zebra, dijo que "el sentimiento de alegría que uno tiene cuando hace algo bueno por los demás es difícil de describir".
Su usualmente bullicioso club Ale Zebra ahora está vacío y tranquilo. Los desinfectantes de manos están al lado de un lavabo y en el mostrador. Un cliente recoge su pedido de dos pizzas a través de una pequeña ventana desde el exterior y paga con una tarjeta táctil.
"Nuestra situación financiera no es cómoda", dijo Kolacinski. "No estamos ganando dinero, pero esto es cierto para todos ahora. Estamos tratando de hacer algo positivo."
El 11 de marzo, el gobierno anunció un "programa de escudo" por valor de 212.000 millones de zlotys (52.000 millones de dólares; 47.000 millones de euros) para las empresas afectadas por la pandemia. El rescate incluye contribuciones estatales a los salarios, el aplazamiento de los pagos a la seguridad social y una inyección de dinero en efectivo para inversiones en infraestructura y educación.
A la campaña "comidas para los médicos" se han sumado muchas otras en Varsovia.
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