Una propuesta de un sacerdote en Irlanda



A mis amigos católicos, una propuesta de un sacerdote en Irlanda: Esta misma tarde leí un reportaje en la página web de SkyNews que, citando a un médico de un hospital en Italia, tenía el titular: "Todos mueren solos". Fue un informe muy preocupante y trágicamente triste, describiendo cómo, debido a la necesidad de estar aislados, aquellos que sufren y mueren lentamente a causa de Covid19 llegan a su fin sin el consuelo y la consolación de sus familiares y seres queridos. 
El equipo médico hace lo que puede, pero está impresionado por la tarea que tienen por delante. Cuando leí ese titular, me entusiasmé inmediatamente con el inicio de este pequeño proyecto. 
Inspirado por una escena del Diario de Santa Faustina en la que fue transportada espiritualmente por el Señor para rezar el Rosario de la Divina Misericordia junto a un moribundo que no conocía, me gustaría sugerir que cada uno de nosotros se comprometa a rezar el Rosario de la Divina Misericordia todos los días en los próximos días para colocarnos espiritualmente junto a uno de los pobres hombres y mujeres infelices que están muriendo solos en los hospitales de todo el MUNDO a causa de este virus, (o por otra causa) algunos de los cuales pueden no estar bien preparados espiritualmente para su fin terrenal. Si las familias rezaran, varias personas moribundas serían adoptadas espiritualmente con el único rezo del Rosario. Rezando el Rosario por los moribundos, pediremos a Jesús que los involucre en su Amor Misericordioso en las últimas horas y les dé una fuerte experiencia de su presencia consoladora antes de que dejen esta vida. Esto sería un gran acto de misericordia y amor para aquellos que son víctimas de este virus y que están llegando a su fin. Por favor, considere la posibilidad de participar en este proyecto. No hay necesidad de inscribirse para nada. Es un simple movimiento que, por Dios, traerá enormes frutos a las almas por las que rezamos. Apreciaría que se lo pasara a otras personas que conozca que puedan estar dispuestas a asumir este trabajo espiritual de misericordia. En las últimas semanas de la Cuaresma, sería una buena práctica espiritual incorporar en nuestra rutina de oración.
Suyo en el corazón de Jesús y María,

Fr Philip

Oh Sangre y Agua, derramada del Corazón de Jesús, como fuente de misericordia para nosotros, confío en ti!
Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad, de tu Hijo Más Amado, nuestro Señor Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero!
¡Por tu dolorosa pasión, ten piedad de nosotros y del mundo entero!
¡Dios santo, Dios fuerte, Dios inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero!
¡Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de tus Santas Llagas!