Fco escribe un libro y nadie le presta atención



Francisco publicó un folleto, y nadie ha prestado atención, ni siquiera los medios de comunicación de Francisco. 

Se llama "La vida después de la pandemia", y tiene el prefacio del cardenal Michael Czerny. El folleto está disponible en inglés, francés, español y portugués e incluso puede ser descargado de la página web de la Librería Editora Vaticana - la Prensa del Vaticano.

¿Un mundo mejor?

La introducción del Cardenal Czerny ocupa 16 de las 64 páginas, que es exactamente el 25% del folleto. Nos dice que el folleto contiene ocho - cito - "significativos" textos hablados y escritos fechados entre marzo y abril. Czerny lo llama "un rico mensaje para la humanidad" que tiene como objetivo "reconstruir un mundo mejor". Sin embargo, Francisco debería comenzar a construir una Iglesia mejor ya que el mundo no es probable que cambie.

Otra dosis de peronismo

Czerny invoca los habituales "nuevos caminos" y "soluciones innovadoras" después de lo que hemos pasado este año. Sin embargo, los "nuevos caminos" propuestos son los antiguos: ambientalismo, salvación de la selva, inmigración masiva, más salario para el personal médico. El blog argentino Caminante-Wanderer llama a esto "lugar común", "estribillos" y una buena dosis de peronismo. Cita: "¿Qué puede ser más rentable en términos políticos que abogar por los médicos y enfermeras en tiempos de pandemia?"

Definición de la oración de Francisco

Francisco nos dice que la oración es "dejarnos perturbar por lo que estamos viviendo, enfrentarnos al viento y al silencio, a la oscuridad y a la lluvia, dejar que las sirenas de las ambulancias nos perturben". El autor de Caminate que estudió en Roma comenta: "Este pobre hombre ni siquiera está produciendo poesía; con las sirenas - especialmente las sirenas insoportables y permanentes de Roma -, cualquier intento de rezar llega a su fin". Analiza que para Francisco la oración ya no es escuchar a Dios hablándome, sino escuchar las sirenas que nos recuerdan que un hermano está sufriendo. Así, Dios se convierte en "un mero intermediario de la solidaridad". No hay descanso en Dios. La oración es sólo una excusa para buscar algo más.


Gloria TV