Un jesuita confundido se pregunta "¿Qué significó Cristo con las palabras de la consagración?"
"La misa responde a una necesidad humana de reunión", fantaseó el Padre jesuita Dominique Degoul, 47 años, capellán estudiantil en París.
Para Degoul, la Eucaristía es "una especie de repetición ciega de lo que Jesús nos dijo". Esto significa para él que "cuando repito las palabras de la consagración, a veces me pregunto qué quiso decir Cristo".
(¿Y es un sacerdote quien dice atrevidamente que ignora el sentido de lo que ocurre en la Misa, del milagro de la transustanciación, del centro y raíz de la vida cristiana?)
Añadió: "Me parece importante subrayar que, incluso como católico, lo que nos salva y en lo que ponemos nuestra fe, no es la misa, sino Cristo".
Habría que preguntarle qué es lo que quiere decir con esta frase contradictoria, ya que la Misa no es una acción ajena a Cristo sino su propio Sacrificio y Muerte para darse a nosotros a través del Pan Eucarístico, Su Cuerpo inmolado, que es precisamente lo que nos salva (junto con los demás sacramentos). ¿Cómo insinúa que Jesús nos salva sin la Misa?
Admitió en La-Croix.com (30 de mayo) que uno puede "aburrirse" en la misa. Se pierde en los mantras de Francisco, "Si no voy a misa, cierro la posibilidad -abierta por la repetición del ritual- de experimentar algo inesperado".
María F/en.news