Unos 200 oficiales comunistas asaltaron la Iglesia Cristiana Sunzhuang en la provincia china de Henan a principios de este mes, demoliendo el edificio y golpeando a los fieles que intentaron interferir, informó el Christian Post el sábado.
El gran grupo de personal de la Oficina de Asuntos Étnicos y Religiosos del Distrito de Alta Tecnología de Zhengzhou se presentó en la mañana del 12 de junio con grúas y bulldozers y entró por la fuerza en el edificio de la iglesia. No presentaron ningún documento legal pero procedieron a vaciar la iglesia de gente antes de quitar los muebles y luego arrasar el edificio hasta el suelo.
Dos mujeres miembros de la iglesia que trataron de resistir tuvieron que ser hospitalizadas por las heridas infligidas por los funcionarios, y una de ellas perdió el conocimiento después de ser arrojada al suelo. Los oficiales también arrestaron a un hombre de la iglesia.
Era la segunda vez que los oficiales comunistas asaltaban la iglesia de Sunzhuang en un esfuerzo por destruirla. El primer intento sin éxito tuvo lugar en 2013, cuando las autoridades enviaron a un grupo de personas a cortar la electricidad y el agua de la iglesia. Los miembros de la congregación se resistieron y los funcionarios fueron frustrados en su intento, un resultado que no se repitió este mes.
La Iglesia de Sunzhuang se unió al Movimiento Patriótico de los Tres Patriotas aprobado por el gobierno en junio de 2012, y solicitó autorización para construir un nuevo edificio para la iglesia. Una vez terminado el proyecto de construcción en junio de 2013, las autoridades de la aldea de Sunzhuang enviaron las notificaciones de desalojo y demolición de la iglesia, alegando que los cristianos no habían seguido completamente los procedimientos requeridos para construir una iglesia.
Como señaló el experto en China Massimo Introvigne la semana pasada en un discurso ante el debate plenario del Parlamento lituano, el dictador Xi Jinping ha supervisado la instalación de 300 millones de cámaras de vigilancia, obligando a todos los chinos a instalar tecnología de reconocimiento facial y programas espía en sus teléfonos inteligentes, y delegando en "capitanes de bloque" para que visiten los hogares de los ciudadanos.
Según los libros de texto del Partido Comunista Chino (PCC), Introvigne señaló que una de las principales razones por las que el comunismo se derrumbó en Europa Oriental fue porque se permitió que la religión persistiera y floreciera.
Para evitar este mismo error, Xi Jinping ha "lanzado la peor ofensiva contra la religión desde la Revolución Cultural, destruyendo decenas de miles de iglesias, mezquitas y templos, incluyendo algunos 'autorizados' y pro-gubernamentales", dijo Introvigne.
Breitbart