Bergoglio le declara la guerra a Trump en Twitter

 

María Ferraz

El tuit de Francisco en el que pide reconocimiento y protección para las uniones homosexuales, ha sido estos días la tendencia nº 1 mundial, causando un gran revuelo en la catolicidad. Mientras unos se han reafirmado en su idea de quién es Fco, otros se empeñan en contradecir lo que el mismo falso profeta pontifica, disculpándolo o torciendo sus palabras, lo que resulta bastante patético por su parte. 

Todos los medios de comunicación que sirven al lobby gay se ufanan y dan la bienvenida a esta idea de "modernización" que parte de la "Cabeza" de la Iglesia. 

vídeo en el que Bergoglio pide una ley de convivencia civil para homosexuales

El escritor, profesor tomista y youtuber católico Taylor Marshall, sugiere que está todo programado para eclipsar la historia escandalosa de Biden y su hijo que involucra tráfico de influencias, de drogas, acuerdos peligrosos para EEUU con el régimen chino, porno infantil etc que podría perjudicarle enormemente.

La masonería, de esta manera, se ha puesto manos a la obra para desviar la atención de la perversión del Partido Demócrata.

Otro tuit de Fco que está corriendo, pide que no construyamos muros (haciendo alusión a lo que defiende Trump) sino puentes, y ésta es una manera de poner en contra de Trump el voto católico. Además los obispos bergoglianos de EEUU están apoyando más o menos visiblemente al falso católico abortista Biden. 

El globalismo masónico dentro y fuera de la Iglesia están combatiendo a Trump, aunque su misión sea imposible. 

Pensemos que los tuiteros más seguidos del mundo son Francisco y Trump y hay una guerra levantada contra éste por parte de la autoridad "moral" más importante del mundo, el que sigue siendo para muchos el Vicario de Cristo

En el tuit, Fco invita a crear puentes, no muros. 

¿Se refiere a esos puentes? "Construyendo un puente" es el libro del jesuita pro gay (y activista  homosexual) James Martin quien está en el Dicasterio de Comunicación del Vaticano por orden de Bergoglio.

El círculo se va cerrando y queda al descubierto quién está con Dios y quién contra Dios y Su Iglesia, aunque vayan disfrazados de clérigos de la misericordia torticera.