Diario del Exorcista #100: Las voces de los ángeles en nuestra cabeza
Recientemente me ha llamado la atención que Satanás explote nuestras debilidades psicológicas, especialmente en las "obsesiones" demoníacas. Es un maestro en sentir nuestros miedos, nuestros deseos de control, grietas en nuestra autoestima, y nuestros vanos deseos de ser estimados por los demás. Entonces, cuando estas emociones defectuosas salen a la superficie, Satanás las explota y las exagera.
Las obsesiones demoníacas son a menudo reconocidas por su inusual fuerza y poder debilitante. Lo que normalmente sería un típico miedo humano se convierte en un pánico salvaje y fuera de control. Lo que normalmente sería un típico sentimiento humano de baja autoestima se convierte en una voz chillona en la cabeza de autorreproche y condena. Lo que a menudo separa una obsesión demoníaca de las debilidades psicológicas más normales es el poder y la brusquedad del ataque. Es como una tormenta de fuerza de vendaval que surge repentinamente en el cerebro.
Si la persona ya está poseída, estas debilidades humanas pueden "alimentar a los demonios" y hacer más difícil exorcizarlos. Por eso a menudo complementamos nuestros remedios espirituales con viajes para ver a un psicoterapeuta católico o sesiones con un practicante católico de otros remedios curativos como Unbound. A medida que la persona poseída encuentra una profunda curación interior de tales heridas psicológicas, los demonios lentamente pierden su control sobre la persona.
Todos nosotros tenemos defectos en nuestra integridad psicológica. Tales son las secuelas del pecado original. A medida que progresamos en la curación interior, la voz de Satanás en nuestras cabezas disminuye. Entonces podemos escuchar más fácilmente la hermosa voz de Dios y los santos ángeles.