Hoy se ha conocido que 11 personas han fallecido en una residencia de la localidad madrileña de Becerril de la Sierra, tras un brote por COVID-19 cuando habían recibido la primera dosis de la vacuna. En total se han contagiado 65 personas, 48 internos y 17 trabajadores.
Un ejemplo más de los riesgos que se corren al ponerse la vacuna, pues, por mucho que nos digan, no se conocen los efectos que esta puede provocar en las personas, más aún si se trata de personas de avanzada edad.(…)