2.600 empleados de la Iglesia alemana, incluyendo sacerdotes y laicos, firmaron una petición en la que se comprometen a “bendecir” las uniones homosexuales.
El obispo de Aquisgrán, monseñor Helmut Karl Dieser, y Birgit Mock, una señora del Camino Sinodal/Suicida, recibieron las firmas el sábado. Dieser afirmó que la conclusión del Vaticano de que la Iglesia no puede bendecir el pecado es sólo una “opinión” y causa “molestia e irritación”.
Mock alegó que “obligar” a los homosexuales a “negar” su sexualidad no se corresponde con su imagen de Dios y del hombre. Pero no pudo nombrar a una sola persona que haya sido “obligada” por la Iglesia.
Este cisma homosexual se manifestará el 10 de mayo, cuando los firmantes escenifiquen por toda Alemania falsas “bendiciones” homosexuales.
El obispo de Essen, monseñor Franz-Josef Overbeck, negó de nuevo (Heute.de, 28 de marzo) que los actos homosexuales sean pecado y alabó a sus sacerdotes por haber estado “bendiciendo” uniones homosexuales durante años.
Es improbable que los "que bendicen” la homosexualidad encuentren a 2.600 homosexuales interesados en los rituales inútiles de la decadente Iglesia alemana del dinero.
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