Preparaos con las velas bendecidas a mano



Carbonia, Italia, 6 de marzo de 2017

Preparaos con las velas bendecidas a mano, pues llega la hora de encenderlas para que no seáis abatidos por el terror de la noche. Sólo escucharé la voz de los que Me han seguido en el amor y la caridad.

Noche profunda, oscuridad intensa, las tinieblas vienen a cubrir el mundo de oscuridad y muerte.

Sacudidos en la noche oscura, los hombres clamarán por Mi ayuda, pero Yo sólo escucharé la voz de los que me han seguido en el amor y la caridad, los que han puesto su vida en Mis Santas Manos, los que han confiado en Mí y sólo en Mí, Dios Amor.

Triplicaré todas las señales, os embargará el espanto y seréis catapultados a una situación infernal, donde vosotros, que no Me habéis escuchado, que Me habéis declarado la guerra, no resistiréis, caeréis al suelo aturdidos.

La oscuridad oscurecerá la Tierra, que caerá en las tinieblas y en el terror causado por los demonios desatados en todas partes. Vuestra única esperanza ha sido eliminada al alejaros de Mí y elegir seguir a Satanás.

Cuando llegue el Aviso, Mis elegidos ya estarán en Mis Manos, nada podrá dañarlos.

Pido a todos los hombres una conversión urgente, para que no tengan que pasar por la gran tribulación.

Tened amor por vosotros mismos, hombres, buscadme, volved a Mí, pedidme ayuda y Yo estaré allí para daros la posibilidad de salvación.

¡Es la hora de Mi justicia! Tomaré el Cáliz lleno de vuestros groseros pecados y lo derramaré sobre vosotros para que comprendáis la abominación cometida ante Mis Ojos.

Vuestros corazones temblarán de miedo porque veréis el mal cometido ante Mis Ojos y lloraréis de pena, todo sucederá de repente.

He anunciado Mi Justicia a través de los llamamientos de Mi Madre y Mis Profetas de hoy, ¡pero los habéis despreciado!Me habéis traicionado acompañando a Mi enemigo, habéis festejado en su mesa y os habéis vuelto contra Mí.

- ¡Habéis hecho todo mal, oh hombres!

- Vuestra recompensa será dolorosa.

- Entraréis en el duelo de la muerte eterna.

- ¡Estoy apenado!

- Mi Sagrado Corazón está desgarrado por vuestro desprecio, vuestras blasfemias y vuestro alejamiento de Mí.

Por esto sufriréis mucho. ¡Pero esto lo habéis elegido vosotros! ¡En vuestro libre albedrío lo habéis hecho!

¿No sabíais que la culpa la tiene el que comete el delito? ¡Aquí viene el sombrío final para vosotros!

Preparaos con las velas benditas a la mano, pues ahora es la hora de encenderlas, no sea que os golpee el terror de la noche.


          ¡Fuera los mercaderes del templo!

¡La Santa Trinidad!



traducido por RELIGION LA VOZ LIBRE de rivelazionidalcolledelbuonpastore.it/