Carbonia, Italia, 27 (1) Abril 2020
¡Una gran tormenta caerá sobre la Iglesia!
María Santísima, la Inmaculada Concepción, la Virgen de Dios, te dice: La Iglesia de Jesús se ha transformado en una cueva de ladrones, pero de repente todo cambiará. El cielo espera el juicio final, el hombre en su soberbia piensa que ha llegado al máximo poder, pero no será así, porque el Altísimo no permitirá que Su Iglesia permanezca en la oscuridad.
La Obra de Dios está a punto de salir a la luz, todo el mundo lo entenderá. La Cruz brillante brillará en el cielo y todos la verán, pero no todos reconocerán en esa señal al Hijo de Dios.
La revelación gloriosa pronto tendrá lugar con grandes manifestaciones. A partir de aquí, ¡una gran tempestad caerá sobre la Iglesia! Pero serás asegurada por Dios, que tomará posesión de Su Casa.
Los hombres malvados caerán, serán despojados de todo poder. Su lugar es el infierno, donde llorarán y crujirán los dientes para siempre.
Basta. Estamos en el umbral de un nuevo día, el Paraíso espera a los hijos de Dios; he aquí que Él, hoy, abre Sus brazos de par en par y abre Su Pecho para recibir en Sí a cada uno de sus hijos, a todos aquellos que han esperado con lágrimas este día de renacimiento.
Dios es Padre, Madre, Hermano y Amigo sincero, en su Todo está su grandeza para todos los suyos.
San Pedro tiene las llaves de la verdadera Iglesia de Dios y hoy la reabrirá a las bellezas del Padre.
Una luz descenderá del cielo,
... es el descenso del Espíritu Santo sobre aquel que hoy espera ser liberado del abuso de Satanás.
Hijos míos, ahora todo se abrirá de par en par para vuestros ojos, que verán lo que vuestros padres hubieran querido ver: ... La vida descenderá del Cielo para dar nueva vida a su pueblo.
Dios interviene en la historia una vez más para salvar a Sus hijos y poner fin a la maldad de Satanás.
El mundo envuelto por las tinieblas será liberado por la Luz que descenderá para atravesar la oscuridad.
Venid, Mis queridos hijos, vuestro tiempo ha terminado, el paso a la nueva vida ha llegado para vosotros que me habéis adorado, honrado, servido, seguido y amado con todo vuestro corazón.
El alma de la Iglesia recuperará el vigor y la posesión del altar de Dios. El Cáliz derramado fue la salvación para muchos y la condena para otros.
Todo está escrito. Desde el Cielo desciende la Palabra de Dios. La Verdad de Dios está en su Hijo Jesucristo.
Adornada con los suaves colores del arco iris, María se aparecerá a esta Humanidad y con sus rayos iluminará los corazones de los que esperan ser colmados de la gracia de Dios.
Este otoño traerá mucho dolor a esta Humanidad incrédula y alejada de Dios.
En el camino de Emaús, Jesús no fue reconocido inmediatamente por sus Apóstoles, pero ellos lo reconocieron al partir el Pan.
A vosotros os digo: ... Arrepentios. ¡La hora es ahora! En mi misericordia os juzgaré. Reconocedme ahora, para que no caigáis en la gran tribulación.
Dios ama a Su pueblo y hoy lo demostrará de nuevo en su manifestación al mundo.
Vamos, pueblo mío, vuestro Dios viene a liberaros de Lucifer, permaneced en su amor, dejaos salvar abriendo vuestros corazones a Él.