Carbonia 4 de febrero de 2019
Espera ahora la última señal, la de la abolición eucarística y todo se cumplirá.
¡Es el último momento, antes de Mi intervención divina sobre esta Humanidad!
Mi amada hija, yo soy tu Pastor, tu Dios-Amor.
Escribe, hija mía, escribe estos últimos llamamientos a Mi pueblo: ¡Hijos míos, sanad vuestras almas, ponedlas en estado de gracia, manteneos firmes en Mi Palabra, no compartáis otras religiones!
¡Ahora América será castigada!
Ella ha afligido profundamente Mi corazón, se ha perdido en las entrañas del diablo, los horribles hijos de Satanás tendrán mi poderoso brazo sobre ellos.
¡La abominación se ha cumplido! ¡Hemos llegado a rascar el fondo!
¡Mis pequeños, los inocentes aún no nacidos llevados al matadero! ¡Oh! ¡Cuánto dolor hay en Mi! ¡Cuánto dolor en María!
Malditas víboras, ha llegado vuestra hora, seréis sometidas a la prueba y viviréis en vosotros mismos todo lo que habéis hecho a mis pequeños.
¡¡Esta nación desaparecerá de la faz de la Tierra!!
Para no volver a ver la luz. ¡Nunca más sentirá el calor del sol!
Nunca más será besada por el rocío porque Yo, Dios, castigaré a esta nación por su traición a Mí.
Esperad ahora la última señal, la de la abolición de la Eucaristía, y todo se cumplirá.
El Dios del Amor Eterno triunfará con todos sus hijos, mientras que el Judas será puesto en una condición de gran dolor.
¡Este es el último momento antes de Mi Divina Intervención sobre esta Humanidad que ha bebido el veneno de Satanás, ahora perdida tras sus astutas seducciones!
... ¡Se acabó para los bastardos! Dios anuncia su justicia sobre los impíos.
Calabria será golpeada por un gran terremoto.
Sicilia beberá el amargo cáliz del volcán que se desatará en una repentina y desastrosa erupción.
Hijos míos, todos los que estáis en las laderas de los volcanes, abandonad rápidamente esas tierras y buscad refugio en otro lugar.
La hora late el final de un tiempo antiguo, el camino de esta Humanidad ha sido deplorable a los Ojos de Dios! ...Piedad, piedad de vosotros, oh hombres ciegos y sordos a Mi Voz, porque lloraréis y crujiréis los dientes.
Llamo a Mi pueblo a volver a Mí, permaneced cerca de Mí, permaneced Conmigo, hijos Míos, para que Mi gracia, la gracia del Espíritu Santo, venga sobre vosotros: seréis llevados desde lo alto y seréis cobijados en un lugar seguro.
Rezad como nunca, arrodillaos ante el Crucifijo y pedid humildemente perdón por vuestros pecados, abandonad el mundo, volved rápidamente a vuestro Dios Creador.
Mi ira ya está tronando, permaneced vigilantes, con la lámpara de la fe encendida, vuestros zapatos en los pies, vuestras caderas ceñidas y vuestro bastón en la mano porque, de repente, ¡mi Justicia va a suceder!
¡Arrepentíos, oh hombres, arrepentíos!