Revelaciones de
COLINA DEL BUEN PASTOR
Carbonia 28-07-2021
Vendrán días difíciles, ¡habrá una insurrección civil entre hermanos!
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén de
Con vosotros en este lugar sagrado, la Santísima Trinidad desciende y os bendice.
Avanzad sin miedo, hijos Míos, todo estará en los brazos de vuestro Creador.
La hora truena con la justicia de Dios, el hombre se ha perdido en la miseria de Satanás, su corazón late por las cosas del mundo, ha perdido la brújula, ya no encuentra el camino de donde vino, el camino que lo lleva a casa donde su Dios Creador lo espera con los brazos abiertos para estrecharlo en su seno, abrazarlo a Sí mismo para la vida eterna y darle su Todo.
Estos días que vienen serán difíciles, hijos Míos, porque el hombre clama venganza contra su hermano, habrá una insurrección de pueblo contra pueblo, habrá una gran batalla, hijos Míos, una insurrección civil entre hermanos.
La batalla está teniendo lugar, no puedo detenerla porque el hombre no se vuelve a Mí, el hombre Me ignora, Me ha abandonado, Me ha arrinconado, a estas alturas ya no soy su Dios, su dios ha salido del mal, es una bestia feroz que os pondrá de rodillas, os chupará la sangre de las venas, os pondrá en condiciones de dolor, pero no os dais cuenta, cerráis los ojos, estáis cegados, Satanás consigue utilizar a Mis hijos a través de sus medios, a través de medios de comunicación: . ...a través de nuevos sonidos, a través de la tecnología del mal.
Hijos Míos, amados Míos, estad en adoración del Santísimo Sacramento, pedid al Altísimo que intervenga, implorad su misericordia.
Hijos Míos, pronto os anunciaré la Cruz Gloriosa. Pronto Me manifestaré al mundo para que el mundo crea, comprenda, reflexione, vuelva a discernir y vea ante sí a su Dios-Amor.
Yo soy el que puede hacer todas las cosas, Yo soy el único y verdadero Dios, no hay otro Dios sino Yo, Yo soy el Creador de todas las cosas, ...no os apoyéis en el hombre sino buscad a vuestro Dios porque el hombre no puede hacer nada si Dios no lo permite.
Hoy quiero daros las gracias porque veo vuestro corazón entregado a Mí, deseáis ardientemente ser Mis hijos, deseáis de verdad entrar en el mundo nuevo, ese mundo que ya he preparado para todos los que, de todo corazón, Me siguen, Me adoran, Me aman y Me sirven.
Os envío como soldados al mundo, evangelizadores de la nueva era, evangelizadores de la verdadera Palabra de Dios, del santo Evangelio de Jesús; os envío al mundo para recuperar las almas perdidas, aquellas almas que se han alejado de Mí porque han preferido seguir al enemigo infernal, la Serpiente, que ha conseguido robarlas con sus falsos milagros.
Hoy quiero mostraros todo Mi amor a vosotros, hijos míos, a vosotros reunidos aquí en esta colina ante Mi Gruta. Os bendigo y os amo, os amo infinitamente, deseo de vosotros que salvéis vuestra alma, nada se perderá de lo que poseéis porque en Mi mundo lo encontraréis todo, no estaréis solos sino que seréis una gran familia. La Santa Fa- milla habitará con vosotros, Dios mismo estará en medio de vosotros y os abrazará eternamente, os acunará en Su Seno y os amará como a niños puros, y seréis felices en los brazos de vuestro Dios, y os encontraréis con todos los que os han precedido, con todos los que os esperan, que ya están en gracia de Dios y gozan de la gracia de Dios.
¡Adelante! Muchos pequeños aquí aplauden, sus pequeños corazones se alegran porque pronto volverán a ver a sus seres queridos, a sus padres terrenales. Desgraciadamente, estos niños han sido martirizados por la maldad del hombre, por el dinero, por el uso cada vez mayor de este miserable dinero que ha llevado la vida del hombre a la ruina, a la muerte.
Mis queridos hijos, soy vuestra Santísima Madre, estoy aquí con vosotros, no me moveré de este lugar hasta que llegue el Señor, hasta que abra esta puerta y os diga:
"Aquí estoy, hijos Míos, he vuelto en medio de vosotros, he vuelto como Jesús misericordioso, abro Mis brazos y Mi seno para cobijaros a todos en Mí, para uniros a Mí para siempre.
Ha llegado la hora hijos Míos, pronto nos reuniremos todos y haremos un gran banquete, un gran Banquete de Bodas, os ofreceré la silla y seréis Mis invitados preferidos, Mis hijos amados, Mis elegidos, los que Me habrán seguido y servido con amor.
Benditos hijos de Jesús, amaos los unos a los otros y servidme como os mando, dejad las cosas de este mundo, nada quedará en pie de lo que hoy conocéis, tengo un mundo nuevo preparado para vosotros, las cosas del pasado se acabarán porque dejarán sitio a las cosas nuevas.
Vamos, todo está listo, os bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, junto con nuestra Madre Celestial que está aquí en medio de vosotros y permanecerá aquí hasta que Yo venga a reunirme con vosotros y os lleve a todos al Paraíso conmigo. Amén