Revelaciones desde la COLINA DEL BUEN PASTOR
Carbonia 26 agosto 2021 -
Es el fin de esta pandemia, vengo a sanar todas las cosas.
La Luz del mundo está entrando en el mundo para iluminarlo con ella misma.
Soy todo vuestro, hijos Míos, soy vuestra vida, vuestra alegría, vuestra liberación.
Aquí estoy, hijos míos, vengo a vosotros para daros de Mí, para llevaros a Mí y deleitaros de Mí.
Sentid Mi Amor en vuestro corazón, sorprendeos de tanta belleza y dulzura,
No hay nada más grande que el amor de vuestro Dios Creador.
Es el fin de esta pandemia; he aquí que Yo intervengo para sanar todas las cosas.
Satanás volverá a su infierno maldito y la Tierra me recuperará porque la purificaré. Yo soy Quien soy, ...Yo soy el Principio y el Fin, ...Yo soy el Universo, Yo soy el Todo.
Meditad, todos vosotros, meditad sobre estas palabras Mías, la hora de vuestra liberación ha llegado. Orad y ayunad de las cosas del mundo, apartaos del pecado, venid a la luz en Mí, declaraos hijos Míos, sed verdaderos hijos de Dios, valientes soldados en esta batalla final contra Satanás.
María Santísima está con vosotros, pronto veréis su rostro, está llena de luz y de amor, os tiende la mano para llevaros a Mí, entraréis en mi Todo con María.
El príncipe de este mundo ha terminado su dominio sobre la tierra, el infierno seguirá siendo su mundo donde el llanto y el crujir de dientes será para siempre.
Quiero consolar a Mi pueblo, quiero darles de Mí, quiero realizar ahora Mi plan de salvación, por eso hoy os llamo a estar vigilantes y preparados, ... la maldita Serpiente está a punto de lanzar su último ataque mortal pero caerá miserablemente porque María intervendrá con su ejército para aplastar su cabeza. ¡Es el fin de un tiempo antiguo, aquí está el nuevo tiempo en el amor y la felicidad en Dios, para los hijos de Dios!
Mereced este don de amor, hijos Míos, preparaos para recibir los dones del Espíritu Santo, preparaos para la transfiguración en Cristo Jesús, vuestro Dios-Amor.
Os amo, os bendigo y os espero fuertes en la batalla contra la última maldición satánica, después de la cual vuestro rostro se transfigurará y seréis como vuestro Dios-Amor, vuestro Creador.
¡Victoria est!
El Señor tu Dios Amor.