Francisco quiere realizar "el sueño de Dios" y reconciliar y armonizar todo y a todos en Cristo [excepto a los católicos], y que seamos "siempre abiertos, nunca excluyentes", dijo durante el encuentro ecuménico "Atrévete a ser uno" del 25 de septiembre, organizado por el Movimiento de los Focolares.
Lo llamó "el sueño de la fraternidad" al que dedicó Fratelli tutti. Al final de sus floridas palabras, pronunció alguna bendición mirando al suelo y evitando la señal de la cruz.
Esto es lo que dijo: "Seguid sonriendo, que es parte de vuestro carisma. Rezo por vosotros y por vuestras comunidades. Que el Señor os bendiga y que la Virgen os guarde. Y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. Que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo nos bendigan a todos. Amén" - a lo que el público... aplaudió.
¿Le tiene antipatía a la cruz?
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