Carbonia 12 de marzo de 2019
El Padre Nuestro es la oración que Yo mismo te he dado, ...¿por qué cambiar la Palabra de Dios?
El Credo, profesión de fe en mí
debe permanecer como se le ha enseñado.
Escribe, oh mujer, escribe mi Santo Evangelio a mi pueblo:
Yo, vuestro Dios amoroso, vuestro Dios Creador, vengo a descifrar el lenguaje de Mi amado pueblo: hijos, estáis leyendo algo que no me concierne, no os dirigís a Mí.
El Credo, la profesión de fe en Mí, debe permanecer tal y como os fue enseñado.
El Padre Nuestro es la oración que yo mismo te he dado, ...¿por qué cambiar la Palabra de Dios?
¿Qué hombre en la Tierra puede reformar las Leyes de Dios? ¿Por qué no estáis a mi lado, pueblo mío?
¡Rezad como os he enseñado!
Mi Iglesia, la verdadera, ningún hombre podrá transformarla porque yo la he hecho así. Los cambios vienen del diablo, son para su beneficio. En cambio, buscad vuestro beneficio en Mí, hijos míos, no volváis vuestros corazones donde Yo no estoy; celebradme en vuestros corazones y salid en Mí como hijos de Dios, en la Única Verdad, en la Palabra de Dios.
Tomad las Sagradas Escrituras en vuestras manos, no distorsionéis ni una sola cosa que venga de Dios. No escuchéis al miserable traidor que os "obliga" a una nueva y malsana doctrina, pues no me pertenece. ... Quien quiera salvarse debe volver a mí, a la Verdad, debe permanecer en la santidad.
Amados hijos, se acerca el tiempo, amargo, terrible para los que no han creído en mí, para los que me han dado la espalda para seguir al diablo.
He aquí que estoy en la subida del Calvario, queda poco tiempo antes de la crucifixión.
Las tinieblas envuelven a la Iglesia, la tormenta arrecia, el mal pérfido actúa en gran escala sobre mis consagrados, no se levantan en defensa de la Verdadera Iglesia de Dios, se convierten en cambio en corderos ante el lobo que ya devora sus almas.
Se avecinan momentos terribles para la Iglesia en la tierra. Roma perderá su esplendor y en la noche será quemada por el fuego.
¡Voy a revertir la situación, voy a purificar Roma!
¡En mi justicia no fallaré! ¡Malditas víboras! Oh, vosotros que habéis abusado de los pobres, oh, vosotros que habéis desfigurado el templo, oh, vosotros, seréis condenados a la muerte eterna.
¡Fuera los mercaderes del templo! ¡Fuera los traidores! ¡Los aduladores de Satanás fuera! ¡Fuera los Judas! ¡Fuera de mi casa, malditos! Vuestro dios infernal será vuestra condena eterna.
¡Espero estos últimos momentos antes de intervenir con Mi Poder del Dios Único y Verdadero!
¡Preparaos para el Aviso! La Tierra pronto será golpeada por un asteroide.