Los detalles sobre la vida dentro de los campos de cuarentena australianos están empezando a filtrarse a través de Internet. Aunque la información no puede ser verificada directamente, debido a la importancia de este tema, TheCOVIDWorld ha decidido informar sobre esta historia ya que es poco probable que el gobierno australiano vaya a liberar dicha información por sí mismo.
Un usuario anónimo ha detallado sus experiencias en un campo de cuarentena australiano, afirma que fue confinado después de volar a Australia desde Singapur.
A pesar de estar vacunado y de haberse sometido a tres pruebas en su viaje, todas ellas negativas, le obligaron a acudir al campamento.
En el post, el autor afirma que fue obligado a subir a un autobús con las ventanas oscurecidas por guardias armados para un viaje de dos horas al campo de cuarentena. Al parecer, se obliga a los reclusos a vacunarse, pero también se les somete a pruebas periódicas y se les vigila con cámaras y guardias armados. Los detenidos cobran 2.500 dólares por su estancia involuntaria de dos semanas.
Aunque los reclusos disponen de Internet, que presumiblemente está vigilado, el GPS está bloqueado, por lo que no pueden determinar exactamente dónde se encuentran. Sin embargo, otros sugieren que él está encarcelado en el "Centro Nacional de Resiliencia" de Howard Springs.
Página del folleto informativo entregado a los reclusos
"Me preguntaron si estaba vacunado, me negué a contestar, me amenazaron y me dijeron que fuera con ellos y pidieron refuerzos, me interrogaron, me dijeron que los siguiera y subí a un autobús con otros y tuvimos que sentarnos en filas separadas y nos trajeron aquí. Las ventanas estaban tapadas".
"No sé cuánto tiempo podré publicar desde aquí, pero he venido para que sepan que es peor de lo que creen".
"Había una chica aquí que se peleó con un guardia y desde entonces no la hemos visto en seis días".
Otro anónimo afirmaba que estaba al lado de un hombre de 77 años que se había emborrachado recientemente hasta morir. Afirmaba además que los detenidos sólo podían salir de sus habitaciones una vez cada tres días para hacer la colada, que había policías armados "por todas partes" y que te gritaban si te parabas o caminabas demasiado despacio.
Sin embargo, informa de que la comida es "bastante buena" y que se entrega a los reclusos una vez al día a las 18:00 horas. Reciben una comida caliente y dos frías.
Un ejemplo de la comida que se sirve a los reclusos en el campamento
El anónimo afirmó que no tenía los 2.500 dólares para pagar su "estancia", y se preguntó qué pasaría si no pagaba. También dijo que cumpliría con lo que los guardias ordenaran "dentro de lo razonable".
El centro de Howard Springs ha sido noticia recientemente por la decisión del gobierno del Territorio del Norte de empezar a enviar por la fuerza a 38 aborígenes de Binjari al campo. El centro tiene capacidad para albergar a 3.000 personas, 2.000 internacionales y 1.000 nacionales. Se desconoce el número de personas que se encuentran actualmente detenidas en el campamento.