Las vacunas dañan el sistema inmunológico --Gobierno de R Unido




María Ferraz

El Gobierno de Boris Johnson difunde la teoría del virus y de la proteína espiga, cuando los informes del Dr Campra y del ingeniero que ha identificado nanotecnología en los viales, muestran que el fin de las inyecciones es controlar, esclavizar a control remoto a los ciudadanos a la vez que enfermar y diezmar a la  población. Los síntomas del síndrome de radiación aguda propiciados por las antenas de telefonía-microondas y el óxido de grafeno inoculado, coinciden con los que produce el SARS COV 2 en la enfermedad Covid"

Los gobiernos infunden el terror psicológico, no sólo con los encierros y el miedo a contagiar, contagiarse y morir,  sino asustando a los vacunados al afirmar que las vacunas han destruido sus sistema inmune

La noticia mezcla verdades con mentiras pero lo que sí es cierto es que la vacuna disminuye el sistema inmunitario debido al componente tóxico del grafeno:

"El gobierno británico admite que las vacunas han dañado el sistema inmunológico natural de los doblemente vacunados.

El gobierno británico ha revelado el hecho de que una vez que te vacunan dos veces, nunca más podrás adquirir una inmunidad natural completa contra las variantes de Covid - o posiblemente contra cualquier virus. 

Así que veamos cómo empieza la "verdadera" pandemia. 

En su "Informe de vigilancia de la vacuna COVID-19" de la semana 42, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido admite en la página 23 que "los niveles de anticuerpos N parecen ser más bajos en las personas que adquieren la infección tras dos dosis de vacunación". Continúa explicando que este descenso de anticuerpos es básicamente permanente."

¿Qué significa esto? 

Sabemos que las vacunas no detienen la infección o la transmisión del virus (de hecho, el informe muestra en otra parte que los adultos vacunados se están infectando ahora a tasas mucho más altas que los no vacunados).

Lo que los británicos están diciendo es que ahora están descubriendo que la vacuna interfiere con la capacidad innata de su cuerpo después de la infección para producir anticuerpos no sólo contra la proteína de la espiga, sino contra otras partes del virus.

A largo plazo, las personas que toman la vacuna serán mucho más vulnerables a cualquier mutación de la proteína de la espiga que pueda aparecer, incluso si ya se han infectado y recuperado una vez, o más de una.

Los no vacunados, por su parte, adquirirán una inmunidad duradera, si no permanente, frente a todas las cepas del supuesto virus tras infectarse con él de forma natural, aunque sea una sola vez.


https://assets.publishing.service.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/1027511/Vaccine-surveillance-report-week-42.pdf